Nuevas informaciones contradicen la pulcritud que defiende en su gestión Pablo Casado contra la corrupción de su partido. El Confidencial revela que los populares todavía mantenían conversas para tratar de negociar una salida pactada con su extesorero José Luis Bárcenas el septiembre pasado, es decir, en las puertas de un juicio que miraron hasta a última hora que no levantara ninguna manta.
Esta información destroza al oficial donde se marcan los contactos hasta el año 2019. En concreto, se habría organizado una reunión antes de conocer la sentencia del Tribunal Supremo del mes de octubre donde se pedían elevadas penas para él y su mujer, Rosalía Iglesias. Estaría con la entrada definitiva en la prisión de Iglesias que todas las conversaciones se rompieron definitivamente.
¿Casado lo sabía?
Los encuentros no se hacían directamente con Bárcenas sino con sus representantes. Y hablamos en plural porque el extesorero ha llegado a tener cuatro abogados, el vigente, Gustavo Galán. El Confidencial detalla que todos los encuentros, desde el 2017 hasta el año pasado, "contaban con el visto bueno del partido". En ellas, participaba la defensa de los populares en procedimientos penales, Jesús Santos, anteriormente fiscal de la Audiencia Nacional. Aunque Santos ha negado que el partido le haya encomendado "nunca" negociar con Luis Bárcenas ni dado "instrucción" alguna al respecto porque su entrada en el caso es demasiado reciente. Pero de confirmarse estas citas previa, quien saldría más perjudicado es el actual líder del partido, Pablo Casado.
Desde el PP también habría participado el actual consejero de Justicia y del Interior del gobierno de Isabel Díaz Ayuso a la Comunidad de Madrid, Enrique López. Este asegura que "sólo quería ayudar a Luis" y reitera que, para desvanecer dudas, siempre se negó a hablar con él directamente. Por el lado de Bárcenas no faltaba su fiel amigo y empresario Agustín Diego, que quería ayudarlo como intermediario por "saber si la casación tenía más o menos posibilitados dependiendo de la argumentación conjunta".
El entorno de Bárcenas asegura que tenía el detalle de todas las charlas y su objetivo principal era exculpar a su mujer. Otra contradicción con la versión oficial del PP. El digital explica que los populares reiteran que "nunca se comprometieron a nada similar y que los encuentros trataban sobre aspectos genéricos de la evolución y pronóstico de los diferentes procedimientos".