El Partido Popular abre la puerta a volver a movilizarse ahora para hacer frente a la financiación singular de Catalunya pactada entre el PSC y ERC y repetir así la estrategia que les llevó a las calles en varias ocasiones contra la amnistía. El primer globo sonda no sale de Génova, que se limita a decir que el PP “no descarta nada”, sino del presidente de Galicia y discípulo de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta, Alfonso Rueda. “El PP debe orquestar una gran movilización contra lo que está intentando Pedro Sánchez, que es que, por su supervivencia, va a primar a los territorios que cree que le van a mantener”, ha sostenido en una entrevista en El Mundo. “Tenemos que rebelarnos contra eso, porque es a nuestra costa y después no tendrá vuelta atrás. Hemos demostrado que somos capaces de salir a la calle y movilizar a los ciudadanos, no sólo a los del Partido Popular”, ha añadido. Y en las puertas del Comité Ejecutivo Nacional, que celebra el PP en Madrid este lunes, los pocos barones que han atendido a los medios de comunicación han coincidido en el llamamiento de Rueda. Desde Génova, se limitan a apuntar que “lo que sería noticia” es que el PP descartara una movilización en este sentido. Ni confirman ni desmienten. Tampoco Feijóo, que ha evitado pronunciarse. En su discurso, el líder del PP ha cargado contra un “gobierno insostenible” en una “legislatura ingobernable” y ha criticado que el PSOE se reuniera con Carles Puigdemont para “rogarle” que Junts apoye los presupuestos españoles.
“El presunto cupo catalán es motivo más que suficiente para que la gente exprese en la calle su rechazo a una decisión que les va a perjudicar en el día a día de sus recursos para sanidad, educación y servicios sociales”, ha expresado Fernando López Miras. El presidente de Murcia esgrime que la gente tiene todavía más razones para manifestarse y expresarse contra una decisión del Gobierno que “les discrimina, les perjudica, rompe la igualdad y les quita recursos para dárselo a unos pocos”. Preguntado por una posible fisura entre los líderes territoriales del PP a costa de la financiación, ha dejado claro que “no existe posibilidad de grieta”, dado que los “pilares” del PP son “la igualdad, la justicia y la solidaridad”. “Cada uno de los presidentes autonómicos tenemos claro que el modelo de financiación se tiene que reformar de forma multilateral y todos juntos sentados en la misma mesa”, ha concluido, en la línea de lo que expresaron el mismo Alfonso Rueda y Juanma Moreno Bonilla el viernes después de reunirse con Pedro Sánchez en la Moncloa.
Palabras en la misma línea del presidente del País Valencià, a pesar de un primer momento en el que afloraron ciertas discrepancias entre él y la consigna de Feijóo. Carlos Mazón ha afirmado que irán “hasta donde haga falta” y ha abierto la puerta a seguir el mismo camino que con la amnistía: “Si por perdonar injustamente a unos cuantos hemos explicado claramente en cualquier foro, incluso en el de la calle, la injusticia que significa, imaginase cuando se trata de los derechos sanitarios, los servicios sociales y la educación pública de más de 5,5 millones de valencianos”. “Es una cuestión de defender el modelo de España que queremos y vamos a hacer lo que esté en nuestras manos para defender estos principios, en los tribunales de justicia, en la calle o ante el Tribunal Constitucional”, ha añadido el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que también ha subrayado la “postura unánime” del PP sobre el nuevo modelo de financiación autonómica.
Feijóo reprocha a Sánchez que el PSOE se reuniera con Puigdemont para “rogarle” que avale los presupuestos
Todas estas manifestaciones de los barones populares han llegado antes del Comité Ejecutivo Nacional del PP. Allí, en su intervención en abierto, Alberto Núñez Feijóo ha disparado contra la inestabilidad de un “gobierno insostenible” y “sin socios estables” en una “legislatura ingobernable”, a tres días de que el Congreso vuelva a votar la senda de déficit, que Junts amenaza en tumbar nuevamente: “Es todo tan demencial que el mismo Gobierno que dice que no aprobar unos presupuestos no es ningún drama amenaza a los presidentes autonómicos con pérdidas multimillonarias si no se aprueban. Y es todo tan demencial que el presidente que afirma sin parar que hay legislatura para rato manda una delegación a Suiza para rogar a Puigdemont que no dé por finalizada la legislatura”. Justo hoy, en una entrevista en El País, el ministro Óscar Puente asegura que “no es ningún drama que no haya presupuestos ni es un obstáculo para que la legislatura continúe”, dado que las cuentas que se prorrogarían serían las de 2023, que son “magníficas”, tienen una “lectura progresista” y “no se pueden mejorar mucho”.
El líder del PP considera que el nuevo curso político ha empezado como el anterior, pero “agravado”, con “nuevos capítulos” de un “drama sin cambio de guion”. “El Gobierno se nos parece a ese hámster que está metido en una rueda y que sigue dando vueltas todos los días”, ha esgrimido. Alberto Núñez Feijóo cree que del ejecutivo español “no se puede esperar nada más que lo mismo”, y ha aludido a “engaños, abusos de poder, abusos de confianza y ausencia de principios”. “Lo único que les queda es ir a por nosotros, empezando por los presidentes autonómicos e ir a por mí, pero ni con insultos, vejaciones o sobornos lo van a conseguir, eso no es el comité federal del PSOE ni intimidarán a mi partido ni me intimidarán a mi”, ha remachado. Sobre el plan ‘anti-fango’ de Sánchez, Feijóo ha sido contundente: “Se han creído que gobiernan a idiotas y los españoles no somos idiotas”.