La reunión entre el expresidente José María Aznar y el nuevo presidente del Partido Popular, Pablo Casado, mantenida sin previo aviso a los medios este martes en la sede de Génova, se ha desarrollado en un clima de "confianza" y "esperanza de futuro", según fuentes de la dirección del PP. Ha durado una hora y cuarenta y cinco minutos y, según las fuentes, ha tenido especial relevancia la política internacional, en la cual Casado estuvo trabajando durante dos años con Aznar, de quien fue jefe de gabinete. También se habrían abordado los "desafíos y retos" de España.
El encuentro llega después de que hace unas semanas el expresidente abogara por la reforma del centroderecha e, incluso, se ofreciera a tomar parte. El hecho es que Aznar nunca ha escondido la admiración por el proyecto de Albert Rivera en Ciudadanos, y hay quien cree que Casado representa las esencias del aznarismo, en la vertiente del liberalismo económico y el nacionalismo español. Asimismo, la fundación FAES, que preside Aznar, criticó la gestión de la crisis soberanista y la operación Diálogo con Carles Puigdemont, emprendida por la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Así las cosas, la relación entre Aznar y el PP hacía tiempo que se insinuaba rota. El expresidente renunció a ser presidente de honor de la formación, en medio de los casos de corrupción que golpearon a los populares el año anterior y posterior a la muerte de la exalcaldesa de València, Rita Barberá. De hecho, Aznar no estuvo presente en el XIX congreso del PP, en que Casado se proclamó ganador con el apoyo de los compromisarios. El presidente del comité organizador, Luis de Grandes, le reprochó su desdén" los meses anteriores, ante los reproches del expresidente.
La cuestión es que la reunión llega justo después del encuentro entre Mariano Rajoy y Casado este lunes en Génova, de una hora y media. El nuevo presidente del PP se reunirá también con Santamaría este miércoles para intentar la "integración" del partido. Podría ofrecerle, según algunas fuentes, pactar los candidatos para las elecciones autonómicas y municipales. De todos modos, Casado quiere contar con el equipo de los sorayos, al considerar que personalidades como José Luis Ayllón, Fátima Báñez y Alfonso Alonso podrían ser de valor para su proyecto.