El PP catalán presume de la aplicación del artículo 155 que le ha permitido gobernar Catalunya a su gusto, durante los últimos seis meses, pese a haber obtenido sólo 4 escaños en las elecciones autonómicas. El portavoz de los populares catalanes en el Parlament, Alejandro Fernández, en declaraciones aEuropa Press, ha asegurado que el 155 "ha tenido efectos balsámicos" y argumenta que hay "una distancia sideral entre lo que ha sido la aplicación del 155 y lo que explican los independentistas que ha sido".
Interpretación en términos de "mejora"
Fernández ha sacado pecho de que en 24 Consejos de Ministros se han cogido 186 acuerdos realtivos a Catalunya en nombre de la Generalitat. Ha afirmado que estas decisiones han servido para "mejorar" ámbitos como la sanidad, la educación, el empleo|ocupación o la justicia. Considera que las críticas a la aplicación del 155 proceden "de los catastrofismos y de las demagogias" que vienen desde el independentismo.
Contra la "insurrección posmoderna"
Fernández se ha vanagloriado de que el 155 ha sido muy útil, porque en octubre de 2017, "el Gobierno estaba absolutamente paralizado excepto en los preparativos y la propaganda de la insurrección posmoderna" y ha defendido los "efectos positivos" de la intervención del gobierno catalán y la supresión del autogobierno.
El 155 para formar el gobierno que el PP quiere
Alejandro Fernández ha reconocido, implícitamente, que el 155 está destinado a condicionar la orientación del gobierno catalán, más allá del resultado de las elecciones del 21-D. Fernández ha asegurado que "se necesita un nuevo Gobierno y que el 155 finalice su vigencia, y entonces los independentistas ya no podrán gastar el dinero en quimeras inútiles; quizás por eso no quieren gobernar".