El Partido Popular hurga con fuerza en la herida abierta entre el PSOE y Unidas Podemos por la ley del solo sí es sí. Y no es una herida inocente porque los votos de los populares pueden ser clave para que la proposición registrada por los socialistas salga adelante en el Congreso de los Diputados en caso de que la mayoría de la investidura no se ponga de acuerdo. La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha avanzado que apoyarán el texto del PSOE tan pronto como se tome en consideración en la mesa de la cámara baja —es el primer trámite parlamentario que se efectuará la semana que viene— y ha recalcado que su propuesta para cambiar la Ley de Libertad Sexual presentada en diciembre y la del PSOE "son prácticamente idénticas y van en la misma dirección".
"Si hay diferencias entre las propuestas habrá tiempo para limarlas" ha continuado Gamarra, que ha recordado que los efectos de la ley han generado "una altísima alarma social" que requiere "una rectificación rápida". Además la portavoz en el Congreso ha criticado la disputa que hay entre socios al Consejo de Ministros. "En lugar de arreglar [la ley], siguen peleándose" y ha añadido que es "un espectáculo de vodevil de una parte del gobierno contra la otra".
¿Pero en qué se parecen exactamente las dos propuestas? A grandes rasgos, el texto del PSOE introduce la intimidación, la violencia y la anulación de la voluntad como agravante y aumenta las penas de condena para los casos de agresión (de uno a cinco años de prisión), de agresión con acceso carnal (de seis a doce años de prisión), agresión agravada (de siete a quince años) y en caso que la víctima sea menor de 16 años (de ocho a doce años). La propuesta de los populares, registrada el diciembre pasado, contempla las mismas penas privativas de libertad con la única diferencia que no se prevé la anulación de la voluntad de la víctima como supuesto para agravar la condena.
Arrimadas: "Colaboraremos"
En el bloque de la derecha, Ciudadanos —que votó a favor de la Ley de Libertad Sexual en el Congreso de los Diputados— ha dado por hecho que darán apoyo a cualquier iniciativa que solucione "el error desmesurado" que "está siendo perjudicial a la sociedad". La portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas, ha señalado que antes de eso el gobierno tiene que resolver la discusión que tiene en el Consejo de Ministros. "Es difícil posicionarse sobre una ley que tiene en contra la mitad del gobierno" ha rematado Arrimadas, que ha garantizado que su grupo "siempre colaborará para solucionar este problema".
VOX, impertérrito contra la ley
Más a la derecha, VOX —que votó contra la ley en el Congreso de los Diputados— ha advertido que no "blanqueará" al PSOE ni "lo ayudará a dar la cara" ante las excarcelaciones y las rebajas de penas a agresores sexuales que está provocando la norma. El portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, aunque ha explicado que no se opondrá a que se tramite el texto a la cámara baja, ha señalado que el PSOE "ya sabía lo que se estaba tramitando" y que serviría para "liberar centenares de violadores, pederastas y abusadores sexuales".