Como pasa cada verano, en Madrid ya se habla de la soberanía de Gibraltar. Ha sido después de que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, mantuviera este jueves una reunión con Fabián Picardo, ministro principal del territorio británico. El encuentro bilateral tuvo lugar en Algeciras y el objetivo era hablar de los "avances en la implementación de los memorándums de entendimiento sobre medio ambiente, ciudadanía, cooperación de aduanas y policial, tabaco y fiscalidad y de un futuro de prosperidad compartida". La derecha españolista no ha tardado en poner el grito al cielo.
Tanto es así que los grupos parlamentarios del PP y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados han solicitado a Meritxell Batet que convoque de forma extraordinaria una sesión del pleno del Congreso para que comparezca Arancha González Laya. Las dos formaciones quieren que la ministra "dé cuenta de la reunión bilateral mantenida con Fabián Picardo, el 23 de julio, para tratar las medidas relacionadas con Gibraltar". La solicitud ha sido registrada este viernes por la mañana.
Después de hacerse público el encuentro, Pablo Casado reclamó a Pedro Sánchez "reprobar la reunión bilateral de su ministra de Exteriores con el ministro principal de Gibraltar", que considera "un inadmisible reconocimiento como interlocutor válido". El líder de la oposición advertía que, si el presidente español no lo hace, "estará admitiendo la renuncia a los derechos históricos españoles". En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha asegurado este viernes en RNE que González Laya "tendrá que dar explicaciones sobre el porqué de esta reunión y de los temas que se trataron".
Como era de esperar, la extrema derecha también se ha sumado a la ofensiva. En un comunicado, el portavoz de Vox en la Comisión de Exteriores, Alberto Asarta, ha hablado de una "ruptura sin precedentes de la posición diplomática española respecto de la soberanía del peñón de Gibraltar". El diputado Agustín Rosety ha criticado que "300 años de historia le han debido parecer poco a una adanista que rompe una posición mantenida por todos los gobiernos que le precedieron".