Después de Colón, ahora hace una semana, el Partido Popular naufragó en el Congreso. Sometió a votación una moción contra los indultos y la mayoría de la investidura la tumbó y va acabó avalándolos de facto. Hoy, el mismo día que se ha concedido la medida de gracia a los nueve presos políticos, los populares han vuelto con una proposición de ley que reforma el indulto para que no se pueda conceder a los condenados por sedición. La misma mayoría que ahora hace una semana lo ha vuelto a rechazar. Los números son los que son, y todas las partidas las gana el Gobierno en este terreno de juego.
Durante el debate, una vez más, el PP, la extrema derecha de Vox y Ciudadanos se han vuelto a quedar solos defendiéndola. La lista ha sido mucho más larga de los que han anunciado el voto en contra: el PSOE, Unidas Podemos, Esquerra, Junts, el PDeCAT, la CUP, el PNV, EH Bildu, el BNG...
En su intervención para defender la iniciativa, el diputado popular Carlos Rojas ha cargado contra el Gobierno, por haber generado una "alarma social sin precedentes" con la concesión de los indultos a los presos políticos independentistas. Ha asegurado que se trata de una "moneda de cambio" para el apoyo de los republicanos en el Congreso de los Diputados.
En frente, la derecha ha encontrado al independentismo. Carolina Telechea, de ERC, ha denunciado lo que considera una "ley ad hoc de dudosa constitucionalidad" contra el independentismo. "El nacionalismo español les ciega y les hace identitarios", ha lanzado. Míriam Nogueras, de Junts, ha recordado la comparación que hace el Consejo de Europa entre España y Turquía para "fusionar la actividad política con la de la justicia". En la misma línea, Ferran Bel, del PDeCAT, ha acusado a los populares de pretender "recuperar la autarquía de los años cincuenta y sesenta, una autarquía miope a lo que pasa en el mundo," ha sentenciado. Y la cupera Mireia Vehí ha reprochado que los indultos llegan tarde y mal. "No son el principio de nada, hacen falta amnistía y autodeterminación", ha asegurado.
Desde el Gobierno también han cargado, evidentemente, contra la reforma de la ley del indulto. El socialista Rafael Simancas ha asegurado que esta iniciativa no permitiría indultar a los impulsores de un referéndum pero sí a asesinos o incluso a la misma Maria Dolores de Cospedal, imputada por la Kitchen. Por su parte, el común Jaume Asens ha cuestionado los populares: "Ustedes, que han sido los campeones de los indultos en los corruptos, ¿cómo se atreven a dar lecciones?".