El PP ha presentado este jueves un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra la ley de amnistía. Consuma de esta manera su amenaza y sitúa, por primera vez, la ley que tendría que reparar la persecución judicial a independentistas sobre la mesa del tribunal de garantías. Igual que en el año 2007, el TC tiene actualmente una composición de mayoría progresista. Y es por eso que, igual que en el recurso contra el Estatut, los populares también hacen una segunda ofensiva: recusar a tres magistrados para que el ente se pronuncie a favor suyo. Concretamente, han pedido que se aparte el presidente del Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, argumentando que ya se apartó en una cuestión relacionada con el Procés; así como Juan Carlos Campo y Laura Díez, con el argumento de que han pasado por la Moncloa y no podrían ser imparciales en la deliberación sobre el recurso contra la ley de amnistía. Según informa el propio tribunal, su presidente tiene la intención de llevar este recurso por su admisión a trámite en el Pleno del martes 24 de septiembre.
Según ha valorado este jueves la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, el partido ha cumplido con su "obligación moral". Porque, en su opinión, el PP es "el único partido de Estado" actualmente en España que es "fiel a la Constitución y defiende la igualdad ante la ley". Ha definido la norma como una "ley injusta contraria a la separación de poderes". Ha vuelto a decir que es una "autoamnistía" de los líderes independentistas a cambio de que Pedro Sánchez se mantenga en el poder.
El próximo once de septiembre, casualmente en la Diada de Catalunya, acababa el plazo que tenía el PP para presentar este recurso. Alberto Núñez Feijóo ha decidido esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre esta ley (Pablo Llarena y Manuel Marchena han denegado la amnistía a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras retorciendo el texto de la norma). Este lunes, en una entrevista, el líder de los populares aseguró que el PP es "un partido de Estado que respeta las instituciones" y que aceptará las resoluciones judiciales, en caso de que el Constitucional se pronunciara en contra de su petición.
A pesar de todo, reconoció que el PP "no está de acuerdo en la composición" del Tribunal Constitucional, que es un "grave antecedente en la democracia española". El líder popular considera que el actual TC es "el que tiene más sospechas de parcialidad" y avisó de que si las personas que el PP recuse "no aceptan su exclusión", él tendrá "muchas dificultades para entender que su decisión esté dictada por personas independientes". El PP ha recusado a Conde-Pumpido, Campo y Díez porque han sido, respectivamente, fiscal general del Estado en la etapa de Zapatero en la Moncloa, ministro de Justicia, y directora general de Asuntos Constitucionales y Coordinación Jurídica.
A la espera del recurso en sentido contrario: Puigdemont contra Llarena
Con el movimiento del PP, el Constitucional ya ha recibido el primer recurso sobre la ley de amnistía. Hace falta que reciba, al menos, uno más: el del independentismo contra algunos jueces españoles. Pero este aún tendrá que esperar. Uno de los movimientos que se tiene que producir en los próximos días es la resolución, por parte de Pablo Llarena, del recurso de reforma que presentó Carles Puigdemont contra la no-aplicación de la amnistía y el mantenimiento de su orden de detención. Una vez el magistrado cierre la puerta a eso, el abogado Gonzalo Boye tendrá que recurrir en apelación a la Sala Segunda del Supremo antes de elevar la cuestión al Tribunal Constitucional a través de un recurso de amparo, que es la vía que podría utilizar el presidente en el exilio para conseguir ser amnistiado.