La conmemoración de la muerte de Francisco Franco aviva el enfrentamiento público entre el Partido Popular y la Moncloa. A lo largo del año 2025, coincidiendo con el 50º aniversario del fallecimiento del dictador (el 20 de noviembre de 1975), el Gobierno organizará más de un centenar de actos para “poner en valor la gran transformación lograda en medio siglo de democracia” y “homenajear a todas las personas y a todos los colectivos que la hicieron posible”. Así se expresó Pedro Sánchez el 10 de diciembre cuando lo anunció. La respuesta inmediata del PP fue recelar de los planes del presidente español y reprocharle que se escude en el “comodín” de Franco para tapar de sus problemas. “Ellos, con su amargura, a volver a los años cuarenta, cincuenta, sesenta y los setenta. ¡Qué pereza dan!”, fue la primera reacción de Alberto Núñez Feijóo. Aunque la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue un paso más allá: “Pedro Sánchez ha enloquecido, ha decidido quemar las calles y provocar violencia”, publicó en X. “Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie”, proclamó más tarde. Y de esta forma estalló un nuevo incendio entre populares y socialistas. Todo esto ha llevado el PP a plantar la conmemoración organizada por el Gobierno. “La intencionalidad de estos actos es más personal y partidista que simbólica y con sentido de Estado, su propósito tan solo es desviar la atención”, esgrimen fuentes populares consultadas por ElNacional.cat. Por cierto, el rey Felipe VI no asistirá al primer acto, que se celebrará el 8 de enero en el Museo Reina Sofía, porque estará recibiendo las cartas credenciales de seis nuevos embajadores.
Justo esta semana, se produjo un contacto telefónico entre Génova y la Moncloa. Según ha podido saber ElNacional.cat, el director de gabinete del presidente del Gobierno llamó a la directora de gabinete del líder del PP para trasladarle información general sobre los actos de conmemoración de la muerte de Franco. Fuentes del PP consultadas por este medio relatan que Marta Varela respondió a Diego Rubio que los populares tuvieron conocimiento de los actos a través de los medios de comunicación y, posteriormente, mediante un “simple mail de convocatoria” al primero de ellos. “Entendemos que esta llamada no responde a ningún objetivo de consenso que, de existir, debería haberse impulsado con carácter previo”, lamentan las mismas voces, que denuncian que los actos han sido “impulsados unilateralmente” por el ejecutivo. Varela trasladó a Rubio que un gobierno del PP “sí celebrará con respeto y unidad” el 50º aniversario de la Constitución de 1978, que se cumplirá en 2028, una fecha posterior a las próximas elecciones generales.
¿Cómo lo justifica el Gobierno? Pedro Sánchez esgrimió que, “casi medio siglo” después de la muerte de Franco, las “consecuencias de aquella herida” todavía son “tangibles” y exigen “verdad, reparación y justicia”. “Si hoy estamos aquí, es porque al final triunfaron la libertad y la democracia, pero esa victoria nunca es definitiva”, argumentó. “Hoy discursos de reivindicación de la dictadura profanan hasta el templo de la democracia, que es el Congreso. Por tanto, el peligro de la involución es real, existe y está ahí”, remachó en alusión a Vox. Un ejemplo: “La etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura como nos vende este Gobierno, fue una etapa de reconstrucción, progreso y reconciliación para conseguir la unidad nacional”, reivindicó a finales de noviembre el diputado Manuel Mariscal. “No hay concordia cuando se equipara víctimas con verdugos, cuando se perpetúan mentiras históricas y cuando se pactan leyes con aquellos que son los enemigos de la libertad y de la igualdad”, concluyó el presidente del Gobierno.
Alberto Núñez Feijóo: “Qué pereza dan”
Ahora bien, hace semanas que Alberto Núñez Feijóo cierra la puerta a estos actos y expresa públicamente con contundencia sus reticencias a los planes de la Moncloa. “Ellos a la España con Franco porque ya son tan pasado como él. Y nosotros a la España sin Sánchez, que es la España con futuro. Ellos, con su amargura, a volver a los años cuarenta, cincuenta, sesenta y los setenta. ¡Qué pereza dan! Y nosotros, con los españoles del mañana”, exclamó el líder del PP el 16 de diciembre en su discurso ante el Comité Ejecutivo Nacional del partido. “Pueden desenterrar a Franco cien veces y pueden actuar como nostálgicos del enfrentamiento entre españoles, pero eso no va a evitar que el resto queramos construir un porvenir juntos”, añadió. Y reprochó a Pedro Sánchez que eche la “culpa” a Franco cuando no se la puede achacar a él, a los presidentes autonómicos, a los jueces o a los bulos o cuando no le “sirve” el “mantra” de la derecha y la ultraderecha.
Es la misma tesis que defendió Cuca Gamarra el pasado fin de semana en una entrevista en Europa Press. “Cuantos más problemas tiene, más sale Franco. Y más actos le preparará sin duda alguna para intentar tapar su realidad política”, sostuvo. La secretaria general del PP consideró que los actos forman parte de una “estrategia cortoplacista” de Pedro Sánchez para “tapar sus vergüenzas políticas” y denunció que el presidente español “siempre saca a Franco a pasear” cuando “tiene problemas”.
“Yo estoy dispuesto a celebrar la Transición española, la venida de la democracia y la Constitución española, lo que no estoy dispuesto a jugar a la división y a la fractura de mi país. Eso se lo dejo a los que viven del pasado”, contestó días después al ser preguntado por si consideraba que la muerte de Franco era una efeméride a celebrar. “Nosotros hemos superado el pasado. El PSOE superó el pasado, si el sanchismo no lo superó, que vuelva al pasado. Nosotros no estamos en la década de los 40 del siglo XX. Nosotros estamos iniciando la década de los 30 del siglo XXI, ese es nuestro objetivo”, concluyó durante la rueda de prensa de balance del año. Y su vaticinio para 2025 fue que el año “discurrirá entre los juzgados, Waterloo y un poco de Franco”. “Preguntar a un español si condena o no el franquismo me parece tan cutre, tan oportunista”, esgrimió posteriormente en una entrevista en El Español, en la que relató que él “tenía catorce años cuando se murió Franco” y consideró que “preguntar a un chaval de catorce años si condena la dictadura es ridículo”. “Es el Gobierno el que vive del franquismo. La sociedad española está absolutamente a años luz, la mayoría de los españoles no conocieron el franquismo”, remachó.
Isabel Díaz Ayuso: “Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie”
Isabel Díaz Ayuso no se ha querido quedar atrás y también ha dicho la suya. Su primera reacción fue clara: “Pedro Sánchez ha enloquecido”, sostuvo en X tras conocer la noticia. “Como su gobierno está en sus últimas horas, ha decidido quemar las calles y provocar violencia con grupos muy minoritarios, que últimamente salen justo cuando él lo pasa mal”, añadió. Y anunció que el gobierno madrileño no se sumaría a ninguno de los actos: “Madrid, con la democracia y contra el guerracivilismo”, remachó. “Sin Franco, Pedro Sánchez no es nada ni nadie”, proclamó la presidenta madrileña más tarde durante una sesión de control en la Asamblea de Madrid. “No cuenten con nosotros para promover guerras ni bandos porque el presidente le ha declarado la guerra a una parte de los españoles y no nos van a encontrar en ello”, añadió Ayuso, que en los últimos días también ha aludido al “Francaño” y al “Francomodín”.
“¿Quién se va a encargar de los problemas reales? ¿Franco? No, señor Sánchez, Franco no va a estar aquí para ayudarles. A lo mejor a usted, pero no al resto de los españoles”, proclamó en un acto en Murcia. “¿Cómo podemos inaugurar el año 2025 con la amenaza de que todos los días habrá actos para recordar que entre nosotros nos tenemos que odiar?”, se preguntó. Y acusó al presidente español de liderar un movimiento “represivo, liberticida y falso” y de querer “fabricar una nueva España que esté dividida en bandos y retrotrayéndose de los peores momentos de la historia”. “Esta es la situación política nacional, no hay pan para tanto chorizo. Esto no lo tapa ni Franco”, proclamó en la cena de Navidad del PP de Madrid.
Miguel Tellado y Ángel Víctor Torres se enfrentan por la “flebitis” de Franco
“Cualquiera recordará que Franco murió en la cama un 20 de noviembre de 1975. No sé qué se celebra el 8 de enero del 2025. Supongo que la flebitis que padecía el dictador”. Fue la respuesta de Miguel Tellado al ser preguntado por los actos que organizará el Gobierno. Aludía a la tromboflebitis que sufrió el dictador poco más de un año antes de morir. El portavoz del PP en el Congreso consideró que Pedro Sánchez usa el “comodín” de Franco porque está “desesperado” y “necesita” al dictador “más vivo que nunca”. “Necesita hasta cien actos para tratar de tapar la degradación judicial en la que ha instalado a su propio gobierno”, añadió.
La respuesta de la Moncloa llegó a través del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática. En una entrevista en el Hoy por Hoy de la Cadena Ser, Ángel Víctor Torres, replicó que “nadie celebra la flebitis” de Franco, contestó que las declaraciones de Tellado “quedan en evidencia en sí mismas” y lamentó que el portavoz del PP en el Congreso esté “constantemente intentando tener espacio en los medios” sin construir “absolutamente nada” y con una política de “destrucción”. El ministro socialista reivindicó que “aquí no se conmemora ninguna flebitis de nadie”, sostuvo que “menos mal que la dictadura acabó con la muerte del dictador” y subrayó que en ese momento se empezó un “proceso no sencillo de tránsito hacia la democracia”.
Posteriormente, la respuesta de Miguel Tellado fue en las redes sociales: “Defender hoy la democracia no es dar batallitas contra dictadores muertos hace cincuenta años, sino luchar contra dictadores vivos con los que algún ex dirigente socialista español hace negocios”, en alusión a Nicolás Maduro. “Defender la democracia es denunciar y exigir la dimisión de políticos corruptos que usaron sus cargos para enriquecerse”, concluyó.