El Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles una moción del PP en la que se insta al Gobierno a reconocer a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. La pinza de los populares con Vox y el PNV ha permitido finalmente que la cámara baja inste al ejecutivo de Pedro Sánchez a no solo reconocer el asilo político al líder opositor, sino también reconocerlo como mandatario del pueblo venezolano. La iniciativa ha recibido 177 votos a favor (PP, Vox, PNV, Coalición Canaria y UPN), 164 en contra (el resto de partidos) y una abstención (la de José Luis Ábalos). Junts no ha participado en esta votación, porque ha abandonado el hemiciclo a media mañana para dirigirse a Catalunya para participar en actos de la Diada.
Así pues, la cámara baja ha decretado este miércoles que Edmundo González es el "legítimo ganador" de las elecciones del 28 de julio. El PP basa su demanda en la "reiterada negativa de las autoridades electorales venezolanas a publicar los resultados en tiempo y forma". El interrogante sobre si la iniciativa prosperaría se resolvió este martes, cuando el PNV anunció que lo avalaría. Ayer, mientras el tema se debatía en el hemiciclo del Congreso, medio millar de manifestantes mostraban apoyo a la oposición venezolana en la puerta de la cámara baja.
Es una nueva demostración —esta vez el posicionamiento del Congreso es simbólico y no tiene consecuencias legislativas— de la debilidad de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, que antes de marcharse de vacaciones también sufrió severos porrazos parlamentarios. Durante el comité federal del PSOE del pasado sábado, el líder socialista aseguró que está dispuesto a seguir gobernando "con o sin el concurso del legislativo". El presidente del Gobierno ha contestado esta madrugada en rueda de prensa desde la China que su ejecutivo "no renunciará a su hoja de ruta" fijado en seis prioridades: "Competitividad de la economía española, crear lugares de trabajo, blindaje del estado del bienestar, vivienda como gran prioridad, paz en Ucrania y en Oriente Medio, e igualdad de género".
Pero fuentes de la alta jerarquía de la Moncloa apuntan que, en efecto, Sánchez está obstinado en la idea de agotar la legislatura aunque, por ejemplo, Junts per Catalunya se descuelgue completamente de la lista de socios parlamentarios. Miembros del ejecutivo que se sientan bien cerca del presidente en las reuniones del Consejo de Ministros apuntan que la legislatura puede continuar adelante si se opta, por ejemplo, por aprobar reales decretos.
Esta pasada madrugada, Pedro Sánchez también se ha pronunciado sobre el líder opositor venezolano, Edmundo González, después de que el estado español le haya concedido la petición de asilo. Lo ha defendido por razones "humanitarias". Sin embargo, preguntado por la posibilidad de reconocerlo como a presidente electo de Venezuela, el líder socialista ha reivindicado que hay "dos dimensiones": "La humana y la política". "Hacemos una cosa muy importante, que es trabajar por la unidad en la Unión Europea para que eso nos permita tener margen de mediación de aquí a finales de año para encontrar una salida que vehicule la voluntad en las urnas del pueblo venezolano".
Vox salva a Sánchez de un doble porrazo
La sorpresa del día, en cambio, ha sido el sentido del voto de Vox en una de las votaciones de la jornada. El PP presentaba otra moción consecuencia de interpelación en la que atacaba el pacto de los socialistas con los republicanos para entregar a Catalunya un sistema singular de financiación. Junts per Catalunya ha abandonado Madrid mientras todavía estaba en funcionamiento la sesión para ir a conmemorar la Diada; permitía de esta manera que la aritmética pudiera llevar al Congreso a pronunciarse contra la financiación catalana. Pero, finalmente, los diputados de Santiago Abascal se han abstenido en esta votación, y el PP ha perdido la iniciativa.
Concretamente, la iniciativa del PP reclamaba que se iniciara la negociación de la reforma del sistema de financiación autonómica con la convocatoria de la Conferencia de Presidentes y del Consejo de Política Fiscal y Financiera para su "debate de manera conjunta". Además, apostaba por "garantizar la suficiencia financiera y la prestación de los servicios en condiciones de igualdad" en todo el territorio español.
Es decir, pedía una reforma del modelo a través de una negociación multilateral. La semana pasada, Feijóo prohibió a sus presidentes autonómicos sentarse a negociar bilateralmente con Sánchez una mejora de la financiación de sus respectivas comunidades. Algunos barones como el valenciano Carlos Mazón y el andaluz Juanma Moreno ya han empezado a contestar al líder del partido y abogar por mejoras en su territorio.