El Partido Popular busca las cosquillas en el Govern del PSC. El ejecutivo presidido por Salvador Illa hizo público las Creu de Sant Jordi del 2024 a principios de diciembre, entre las cuales había el futbolista del Barça Aitana Bonmatí y el exlíder de Esquerra Republicana Josep-Lluís Carod-Rovira. Pues bien, este último otorgamiento ha levantado cierto alboroto entre el españolismo y, por eso, el Partido Popular catalán ha pedido explicaciones al Govern. Sobre todo, recordando cuando el entonces conseller en cap del Govern de Pasqual Maragall tuvo que dimitir de su cargo por haberse reunido con la banda terrorista ETA en la Catalunya Nord.

En una pregunta parlamentaria, los de Alejandro Fernández piden al ejecutivo el siguiente: "Ha tenido en cuenta el Govern en el momento de conceder la Creu de Sant Jordi a Josep Lluís Carod-Rovira que el galardonado fue cesado como conseller del Govern de la Generalitat por haber mantenido una reunión con la banda terrorista ETA en lo que pidió a la organización criminal que dejara de atentar en Catalunya"?. El ejecutivo, usualmente, tarda unos meses en responder por escrito este tipo de preguntas, pero habrá que estar atento a la polémica que podría haber entre el gobierno socialista y los populares.

Una reunión que provocó la primera gran crisis del tripartito

Carod-Rovira fue nombrado conseller en Cap del Govern de Pasqual Maragall el 22 de diciembre del 2003 después del pacto del Tinell que iniciaba una nueva etapa en Catalunya acabando con veintitrés años de gobiernos pujolistas. Empezaba el primer tripartito entre el PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya Verds. Pero aquel ejecutivo estaría lejos de la tranquilidad, hasta el punto de ser llamado el 'Dragon Khan' por los altibajos políticos que sufría. Precisamente, una de las primeras grandes crisis fue en septiembre del 2004, cuando el entonces presidente de Esquerra Republicana se reunió en secreto con la banda terrorista de ETA con el objetivo de buscar un acuerdo de paz.

Lo hizo sin que el president Maragall supiera nada, mientras era president de la Generalitat en funciones y siendo descubierto por el Govern de José María Aznar. Precisamente, después del encuentro, ETA declaró una tregua únicamente a Catalunya, aunque el exlíder republicano negara tener nada a ver. La crisis se saldó con su destitución como conseller, siendo sustituido por Josep Bargalló. Carod-Rovira volvió al Govern como vicepresidente del segundo tripartito presidido por José Montilla en el 2006.

El argumento del Govern de Illa

El Govern de Salvador Illa argumenta el otorgamiento de la Creu de Sant Jordi a Carod-Rovira por su "destacada dedicación a los asuntos públicos, como una figura primordial dentro de la vida cívica y política de Catalunya." En el comunicado de prensa que argumentaba las Creus de Sant Jordi, el Govern recuerda que desde bien joven estuvo implicado en la lucha social y lingüística, como un "fuerte defensor de la democracia, la libertad y los derechos lingüísticos al país". De hecho, recuerdan su estancia en la prisión como militante antifranquista y como un dirigente con una "gran sensibilidad y estima por la lengua y la cultura catalana".