La ofensiva del Partido Popular contra la amnistía no se detiene. Primero, presentando mociones a los Parlamentos autonómicos para que los diputados del PSOE se tengan que posicionar respecto de esta medida que exigen los partidos independentistas para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Luego, convocando o participando en manifestaciones por todo el Estado, por ejemplo la de este fin de semana en Barcelona, que solo consiguió reunir a unas 50.000 personas, según la Guàrdia Urbana. Y ahora también la llevan a Bruselas, intentando que la Comisión Europea se pronuncie públicamente contra la amnistía, aunque por el momento sin éxito. Concretamente, el eurodiputado del Partido Popular, Javier Zarzalejos ha planteado una pregunta al comisario de Justicia Ddier Reynders durante su intervención en una comisión parlamentaría, en referencia a la amnistía. En esta, el popular subrayaba que si finalmente Pedro Sánchez llega a un acuerdo con los partidos independentistas para esta medida, la ley dejaría "privadas de contenido" sentencias judiciales y procedimientos en marcha por delitos que ha tildado de "muy graves" como la malversación o la desobediencia. A pesar de este planteamiento, Reynders ha contestado al eurodiputado que la Comisión Europea estaría "atenta a la manera en que el dosier evoluciona", en referencia a una ley de amnistía que todavía se está negociando, "en especial cuando haya vínculos con problemas de malversación o apropiación irregular de fondos públicos".

La Comisión Europea no quiere opinar hasta no tener la ley

Así, el PP ha fracasado en el intento de que Reynders se posicione abiertamente en contra de una posible amnistía, ya que, como ha aclarado, ahora mismo no puede hacer una "evaluación precisa de la ley de amnistía porque no hay ningún documento formal sobre la mesa que pueda examinar". Desde las elecciones del pasado 23 de julio, el ejecutivo comunitario se ha negado a opinar sobre esta posibilidad, puesto que no conoce los detalles y porque es una cuestión de ámbito nacional. Tanto ERC como Junts, con siete diputados en el Congreso cada uno, reclaman al PSOE una ley de amnistía para dar apoyo a la investidura de Sánchez, además de avances en la autodeterminación y en el caso de los republicanos, mejoras en lo que describen el "bienestar" de la ciudadanía de Catalunya, en referencia al traspaso de Rodalies y acabar con el déficit fiscal. Con todo, si bien desde el partido de Oriol Junqueras aseguran que la amnistía ya está pactada, ya que formaba parte de su acuerdo para la Mesa del Congreso, tanto desde el PSOE como por parte de Sumar advierten que todavía no se ha llegado a ningún pacto. Precisamente este martes, el partido de Yolanda Díaz presentará en Barcelona su propuesta de ley de amnistía, muy similar a la que en el 2021 los partidos independentistas presentaron al Congreso de los Diputados.

Sánchez rompe el hielo ante Von der Leyen

Si hasta la semana pasada Sumar acogía con los brazos abiertos esta posibilidad, pero el PSOE era mucho más cauto y se limitaba a decir que cualquier pacto al que se llegara con el independentismo sería dentro del marco de la Constitución, el discurso de Pedro Sánchez cambió el pasado viernes, cuando pronunció por primera vez la palabra "amnistía" que hasta entonces no había salido de su boca. Lo hizo, precisamente, ante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, después de la reunión informal del Consejo Europeo en Granada, en el marco de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Y lo hizo para dejar claro que la propuesta de que mañana presentará a Jaume Asens en Barcelona es solo de Sumar y no del ejecutivo de coalición.