El presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, ha anunciado este miércoles que llevará la ley para regular los precios de los alquileres al Tribunal Constitucional.
En el debate de la ley celebrado en el Parlament, Fernández ha acusado a los partidos independentistas y a los comuns de querer que su partido lleve el proyecto de ley al tribunal español. "Algunos nos lo han dicho en privado", ha revelado añadiendo que el objetivo de presentar este texto es sacar "rentabilidad electoral".
Fernández ha criticado la ley porque, según ha argumentado, "un derecho como el de la vivienda nunca se puede proteger a costa de otro, que es el de la propiedad privada". A parte de recordar que en Berlín este sistema ya ha fracasado, ha acusado al independentismo de despreciar el Consejo de Garantías Estatutarias "porque es un estorbo" para su "proyecto autoritario".
El líder del PPC también ha defendido que la aprobación de la ley fomentará que los propietarios pongan en venta sus pisos, haciendo que la oferta caiga. "Con las okupaciones, el peligro de que no te paguen y la limitación del alquiler, las familias no querrán poner sus viviendas en alquiler", ha vaticinado.
De hecho, fue el mismo PP, junto con Cs, quien llevó la ley al Consejo de Garantías Estatutarias, que emitió un dictamen en el cual apuntaba que buena parte del texto era inconstitucional.
Cs y el PSC, en la misma línea
En esta misma línea se ha expresado la diputada de Cs Noemí de la Calle, que ha asegurado que a los promotores de la ley no les interesa solucionar las problemáticas sobre el acceso a la vivienda, sino que quieren generar confrontación. Ha argumentado que JxCat y ERC no hacen el trabajo que podrían hacer con las actuales competencias y ha pedido más políticas de vivienda.
Por parte del PSC, la diputada Rosa Maria Ibarra ha reprochado a los grupos promotores de la ley que esta haya llegado al pleno en lectura única. "Saben que la ley no tendrá recorrido. La mayoría de artículos son anticonstitucionales y antiestatutarios", ha apuntado comentando, igual que Fernández, que se busca "atizar" la confrontación para buscar un "rendimiento electoral".