El PP ha presentado este miércoles un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) contra el voto delegado de los diputados de Junts Carles Puigdemont y Lluís Puig en el Parlament de Catalunya, durante la primera sesión de la cámara legislativa catalana esta nueva legislatura surgida del 12-M. Los populares formalizan así lo anunciado el pasado lunes por el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, en el pleno de constitución del Parlament, después de que la Mesa de Edad, presidida por Agustí Colomines (Junts) con el apoyo de Mar Besses (ERC), decidiera admitir el voto delegado de Puigdemont y Puig.

La aceptación estos dos votos delegados, argumenta el PP, choca con el criterio del TC, que la semana pasada estimó un recurso de PSC-Units en contra de los acuerdos de la última Mesa del Parlament que permitieron el voto telemático del exconseller Lluís Puig, que permanece en el sur de Francia, requerido por la justicia española por su participación en el Procés como miembro del Govern durante el 1-O. "Tal y como anunciamos en su momento, hoy hemos presentado el recurso de amparo ante el TC por permitir que se contabilicen los votos delegados emitidos ilegalmente de Puigdemont y Puig en el Parlament, desobedeciendo reiteradas sentencias", han anunciado los populares en un mensaje en la red social X.

En la sesión constitutiva del Parlament, también el diputado de Vox Joan Garriga avanzó que su partido interpondrá una querella "por prevaricación y desobediencia" contra Colomines y Besses, por haber aceptado la delegación de voto de Puigdemont, Puig y también el de Ruben Wagensberg, diputado de ERC que se encuentra exiliado en Suiza por la imputación contra él por la causa de Tsunami Democràtic, aunque dispone de una baja médica para justificar su voto delegado.

El TC anula los votos delegados de Puigdemont y Puig después de un recurso del PSC

El TC, por unanimidad, dio la razón a un recurso de amparo del PSC y decidió “declarar la nulidad” de los acuerdos de la Mesa del Parlament del 18 y el 19 de abril del 2023, que habilitaban un sistema para que Puig pudiera votar. Lo que hizo el órgano de gobierno de la cámara catalana fue, justamente, maniobrar ante otra sentencia del TC, que, también a instancia del PSC, había anulado la delegación del voto de Puig esgrimiendo que no se ajustaba a ninguno de los supuestos contemplados. Como solución, el Parlament impulsó un voto telemático transitorio para permitir que el ex consejero de Cultura pudiera votar, pero la sentencia del TC sostiene que, en este caso, “no concurre ninguna situación excepcional que permita exceptuar constitucionalmente el ejercicio presencial del derecho de voto”.