Los diferentes casos de corrupción que han salido a la luz, el bloqueo político en el Estado español, la propuesta de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial y las polémicas palabras del ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, en qué aseguraba que "de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible" (entre otras cosas), no tirarían atrás los votantes del Partido Popular.
Y es que el partido liderado por Mariano Rajoy sería el único que, si hoy se celebraran nuevas elecciones, se llevaría más votos a casa que el 26-J. Así se extrae de una encuesta que publica El País, en qué se expone que el PP podría pasar del 33% que obtuvo en los últimos comicios a un 34,8%.
Los votantes populares suelen ser los más fieles a las urnas. Este podría ser uno de los motivos que explicaría que los populares ganaran más votos porque muchos ciudadanos españoles ya han confesado que, en caso de que se produjera una tercera convocatoria electoral, no irían a votar. Hoy, sólo lo haría un 63%, bastante por debajo del 69,84% que lo hizo el 26-J o el 69,67% del 20-D.
Menos porcentaje
El panorama no pinta tan bonito para el PSOE y Ciudadanos, que podrían retroceder en porcentaje de votos, mientras que Podemos se mantendría más o menos igual que el 26-J.
Los de Pedro Sánchez pasarían del 22,7% de los últimos comicios al 21,3% y los de Albert Rivera del 13,1% al 12%. De su lado, si los de Pablo Iglesias y Alberto Garzón mantuvieran su coalición obtendrían el 21,1% de los votos, un resultado idéntico al del junio pasado.