Conforme la operación Lezo se engrosa a cada nueva presunta implicación de antiguos miembros del Partido Popular de Madrid, se disparan los rumores de que la expresidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, pueda dimitir de su cargo de portavoz municipal en la capital del Estado. Según La Sexta, Aguirre habría redactado ya la carta de renuncia, tras haber dejado ya orgánicamente el partido hace unos meses, en el marco de la trama Púnica. Pero la dirección nacional niega que le haya pedido ningún gesto, ni tampoco lo hace públicamente.
"Hay que desligar su papel de portavoz, de la elección de sus colaboradores durante su dirección", ha dicho el portavoz de comunicación, Pablo Casado, en la rueda de prensa posterior al comité de dirección del PP. Casado ha defendido que la expresidenta se había puesto a disposición del tribunal para ofrecer toda la información necesaria, exhibición que hizo con lágrimas en los ojos la semana anterior. Además, explica que orgánicamente ella no tiene ya ningún cargo el partido –cosa que impediría exigirle tal gesto–.
La renuncia de Aguirre no es firme todavía, y fuentes de la dirección recuerdan que tiene "formas propias" de hacer –lo que impide hacer una previsión fiable– aunque creen que estaría "limpia" de toda culpa de los casos que la prensa revela –por tanto, la dimisión sería porque "es muy británica", como ella dijo una vez–. Podría hacerse efectiva en las próximas horas, sin embargo, ya que la portavoz municipal del PP ha suspendido toda su agenda de este lunes y mañana se ahorraría así asistir al pleno municipal.
La cuestión es que los propios populares también se sienten limpios de toda responsabilidad. Casado ha dicho que la dirección de Génova no tenía ningún tipo de información por el caso Canal, y repite que aquello que hagan "unos pocos" no puede afectar a "la impecable trayectoria" de la formación. "El PP es el máximo perjudicado. Un mensaje de tranquilidad a todos los españoles, estas siglas están muy por encima de lo que haga cualquier individuo", ha repetido Casado, después de exhibir "profunda tristeza" por los sucesos.
Sobre la investigación al exministro de Trabajo durante el segundo mandato de José María Aznar y expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana, en el marco de la Lezo, la posición del PP es igualmente laxa que con Aguirre. "Podemos suspenderlo cautelarmente de militancia", ha dicho, recordando que así se hizo con el expresidente de la comunidad, Ignacio González Pons, la semana anterior. "Es lo único que podemos hacer. Hay veces en que nos quedaremos cortos, otros largos, pero la información que viene de la Audiencia todavía no es firme y no nos temblará el pulso", ha asegurado más tarde.
Tampoco se exige nada a la actual presidenta de la autonomía, Cristina Cifuentes, quien también estaba en el consejo de administración del Canal en paralelo a González. "Si tiene alguna información, que la ponga a disposición, como ya hizo", ha recordado al portavoz de comunicación. La cuestión es que la Lezo salió a la luz por un informe que la misma Cifuentes remitió a las autoridades judiciales, hace un tiempo.
Y sobre si la corrupción afecta a la imagen de España, Casado utiliza la excusa de que eso pasaría en todas partes del mundo. "El presidente Mariano Rajoy hace muy bien promocionándonos en el exterior. En todos los países hay este problema: Reino Unido, Francia... e incluso en algunos que estamos visitando últimamente", ha expuesto, sobre el viaje a Brasil de Rajoy esta semana para potenciar la Marca España.