El reparto de menores migrantes pactado entre el Estado y las comunidades ha sido el detonante y todos los gobiernos de coalición de PP y Vox se romperán, tal como ha aprobado la dirección del partido de extrema derecha y ha anunciado su líder, Santiago Abascal. Con todo, el PP quiere retener a algunos perfiles técnicos y cargos intermedios que se oponen a la ruptura y les ofrecerá quedarse, según ha avanzado este viernes El Mundo. De acuerdo con el citado diario, altos responsables de los populares han afirmado que muchos cargos de Vox quieren continuar y que su intención en algunos casos es retenerlos, si bien han expresado también que dudan de que el partido de Abascal se lo permita.
Sería el caso de varios consejeros de la Junta de Castilla y León, algunos de los cuales no tienen escaño en las Cortes y estarían interesados en mantenerse en sus cargos, cosa que el presidente Alfonso Fernández Mañueco vería bien. Por otra parte, el vicepresidente Juan García-Gallardo ha sido de los dirigentes de Vox que han dejado bien claro que se marchará. De igual manera, han abierto la puerta a la asimilación María Guardiola en Extremadura y Fernando López Miras en Murcia. Por su parte, el presidente valenciano, Carlos Mazón, ha cesado de manera fulminante a su vicepresidente, Vicente Barrera, y los consellers de Agricultura y Justícia, pero está abierto a mantener a cargos intermedios técnicos.
Después de la reunión del comité ejecutivo nacional de Vox, el líder del partido, Santiago Abascal, ha anunciado que los vicepresidentes autonómicos de Vox presentarán su dimisión y su partido pasará a ejercer una oposición "leal y contundente" en las comunidades autónomas en las cuales hasta ahora gobernaba en coalición con los populares. En su intervención, Abascal ha trasladado que la ejecutiva de su partido "ha constatado" que los pactos suscritos con el PP "están rotos a consecuencia de la agresión" de Feijóo, al cual ha acusado de "obligar a sus presidentes autonómicos a pactar con Pedro Sánchez el reparto de menas ilegales". Y lo hizo, según ha denunciado, "sabiendo que su socio, al cual han mentido y confundido, no estaba de acuerdo" con tal medida.
En el PP, convencidos de que los menores son una "excusa"
Fuentes populares han asegurado a Europa Press que esta decisión ha provocado un cierto "lío interno" dentro de Vox, porque no todos los cargos eran partidarios de abandonar sus actuales responsabilidades en los gobiernos autonómicos, que acaban de cumplir un año. A lo largo de toda la jornada, diferentes miembros de la cúpula del PP han mostrado su "tranquilidad" ante esta ruptura, que ya daban por hecho desde primera hora después de que Abascal hubiera subido el tono en su última comparecencia.
Desde la cúpula del PP están convencidos de que la distribución de los menores migrantes es una "excusa" y que el paso de Vox obedece en realidad a "otras circunstancias". Los populares han recordado que Aragón acoge a 20 menores; el de Murcia, 16; Castilla y León recibirá 21; País Valencià, 23; y Extremadura acogerá a 30. "No parecen unas cifras muy elevadas como para tirar por los suelos la estabilidad parlamentaria de las comunidades que gobernamos", han indicado fuentes del PP, que han insistido en que este paso obedece en realidad a otros motivos, porque las autonomías ya han ido acogiendo a menores estos años.
Entre las posibles causas de la actuación de Vox, en Génova apuntan al hecho de que los de Abascal pueden buscar notoriedad porque, en los últimos meses, han quedado desdibujados. Además, aluden a la irrupción de Alvise en el Parlamento Europeo, con tres escaños y 800.000 votos, que ha supuesto una "presión electoral" para los de Abascal que "les genera tensión". En Génova insisten en que la decisión que han tomado sus autonomías es "coherente". "Estamos tranquilos porque hemos hecho lo que tenemos que hacer. Nuestra decisión es coherente y explicable", han añadido a la citada agencia las fuentes consultadas.