El Partido Popular desiste y aceptará que el nombre oficial de la capital balear sea Palma y no Palma de Mallorca. Así lo ha anunciado hoy el diputado popular Álvaro Gijón, después de que los populares no hayan conseguido apoyos suficientes para mantener el topónimo.
Este es un cambio de posición con respecto a la polémica sobre el nombre oficial de la ciudad, después de que la legislatura pasada los populares promovieran que la capital recuperara la coletilla de Mallorca alegando que así se identifica mejor. Justamente este martes el Parlament Balear votará para sacarle la referencia a la isla a través del cambio de la Ley de Capitalidad.
Eso sí, los populares no se rinden del todo, y ya han anunciado que si recuperan la mayoría de la Cámara, volverán a pedir que se modifique la ley para contemplar el uso de Palma de Mallorca en la promoción turística y en las comunicaciones con la Administración española.
Según los populares, "no tiene sentido renunciar a un nombre tan potente como es Mallorca" porque mejora la identificación, y han pedido aplicar "el sentido común". El diputado Gijón ha lamentado en este sentido que "no quieren ponerle Palma de Mallorca porque les parece muy centrista, muy de derechas y muy del PP".