El PP ha decidido plantarse y votar 'No' este martes en el Congreso de los Diputados a la proposición del PSOE para reformar la ley de extranjería. Si bien esta mañana de lunes Alberto Núñez Feijóo ha dejado la puerta abierta a un acuerdo de última hora entre socialistas y populares cuando ha instado a Pedro Sánchez a "ceder" a sus "exigencias de sentido de Estado", esta noche fuentes de la dirección del PP dan por imposible un acuerdo. "Buena suerte con los socios de Junts", apuntan. Ahora mismo, si tanto los populares como los juntaires se mantienen firmes en sus posiciones y no hay una negociación de ultimísima hora, la reforma caerá. Porque la formación de Míriam Nogueras ya amenazó al PSOE con tumbar esta ley si se acababa incluyendo Catalunya en el reparto de urgencia de menores extranjeros no acompañados que se hizo hace un par de semanas (y así fue; para más inri, el territorio catalán será el que más menores absorberá).
El PP se queja de que en esta tarde de lunes se ha celebrado una reunión telemática por videoconferencia que había convocado el Ministerio de Infancia con el PP. "La ministra ha considerado que mandando a un secretario de Estado y un jefe de gabinete para convencernos era suficiente", argumentan estas mismas fuentes, que ven "evidente" que el Gobierno no tiene en "sus planes" reformar la ley de la mano de Alberto Núñez Feijóo. "El ministro Ángel Víctor Torres tardó ocho días en responder a las peticiones que le había formulado Miguel Tellado y lo hizo para confirmar que no las aceptaba", añaden desde Génova 13, quejándose de que este lunes "la ministra Sira Rego tenía cosas más importantes que hacer que hablar con nosotros para intentar llegar a un acuerdo".
Este lunes, Feijóo ha sido ambiguo cuando se ha referido a la cuestión de la ley de extranjería en un discurso pronunciado en la Junta Directiva Nacional que celebraba su partido. El líder del PP ha pedido a Pedro Sánchez que "ceda", invitándolo a recorrer con los populares "el mismo camino que recorre con sus socios". "Las exigencias que le ponemos son de mero y sencillo sentido de estado", ha dicho.
Una de las claves de su comparecencia es que ha abrazado el discurso de Vox. Porque a pesar de destacar la voluntad "solidaria" del PP con los inmigrantes, ha reivindicado el "derecho a la seguridad" por parte de los españoles. "Queremos salir tranquilos a la calle; hace falta respeto a la cultura, creencias, mujeres, homosexuales y libertad de sentirte seguro en tu casa; hay miles de inmigrantes que han hecho de España la nación que es; para todos ellos España es su casa, pero no puede serlo para los que vienen con otra actitud", ha añadido.
La reforma de la ley de extranjería
Lo que pretende el PSOE es reformar en el Congreso de los Diputados el artículo 35 de la ley de extranjería. Eso permitiría que los inmigrantes que llegan al estado español sean distribuidos de forma automática y sistemática por el territorio en función de unos criterios objetivos. La intención es declarar la existencia de "situaciones de contingencia migratoria extraordinaria" en las Canarias, Ceuta y Melilla —territorios donde las "peculiaridades de su ubicación geográfica" favorecen la llegada de los flujos migratorios actuales.
El reparto de los menores inmigrantes no acompañados se realizaría cuando se acreditara la insuficiencia de los servicios autonómicos de las regiones receptoras para atender a los niños. Concretamente, la reforma establece que se entenderá que existe una "sobreocupación" cuando los menores acogidos superen en un 150% la cifra de plazas ordinarias disponibles en el sistema. En las Canarias habría 2.000 plazas, mientras que en Ceuta y Melilla habría 88 y 166, respectivamente. Es decir, que en el archipiélago se pondría en marcha el traslado de menores cuando se registraran más de 3.000 menores inmigrantes (actualmente hay casi 6.000). En las ciudades autónomas, estas cifras serían de 132 y 249. Puedes dar un repaso a la propuesta clicando aquí.