El Partido Popular ha presentado este miércoles por la tarde una enmienda a la totalidad a la proposición de ley que se tiene que aprobar en el Congreso y que permite el uso del catalán, el vasco y el gallego en la cámara. Desde el PP ya habían anunciado esta mañana que presentarían la enmienda, y ahora argumentan que esta iniciativa vulnera el artículo 3 de la Constitución española que establece como única lengua oficial de todo el territorio del estado español el castellano. "La Constitución española no ha ideado un sistema de cooficialidad de todas las lenguas en todo el territorio español. Al contrario, ha configurado un modelo de oficialidad única del castellano en todo el territorio y de cooficialidad del castellano y la correspondiente lengua cooficial en el territorio de la respectiva comunidad autónoma", afirman los populares en la exposición de motivos de su enmienda.
El PP denuncia en su iniciativa que la reforma no nace "de la vocación de acuerdos que tienen que presidir cualquier modificación del Reglamento del Congreso de los Diputados, sino de los acuerdos adoptados por un grupo político con grupos minoritarios, con el único objetivo de recaudar los apoyos necesarios para obtener la presidencia del Congreso, y para una eventual investidura de Sánchez". Por eso, proponen mantener el texto del Reglamento tal como estaba antes de la modificación. La enmienda del PP, que defenderá el criticado Borja Sémper, se debatirá este jueves en el pleno y, previsiblemente, quedará tumbada por las formaciones que han impulsado el cambio de paradigma.
Así pues, "la atribución a lenguas españolas diferentes del castellano de estos rasgos propios de oficialidad no es conforme con el artículo 3.1 de la Constitución, que consagra el castellano como lengua oficial del Estado, ni con el artículo 3.2 que circunscribe la oficialidad del resto de lenguas españolas en el territorio de la respectiva comunidad autónoma". De esta manera, la proposición de reforma del Reglamento "sobrepasa el ámbito territorial de la oficialidad" y "desplaza y desactiva la oficialidad del castellano como lengua oficial del Estado". La iniciativa, por lo tanto, añaden, no satisface la oficialidad del castellano "con la traducción de una intervención o documento al castellano". En opinión de los populares, eso solo se consigue "con la utilización del castellano como única lengua oficial de la institución", en tanto que el Congreso es una institución "del Estado" y, por lo tanto, "tiene como única lengua oficial la del Estado, es decir, el castellano".
Vox también ha presentado una enmienda
La formación de ultraderecha ha registrado una enmienda a la totalidad con un texto alternativo con el cual quieren cerrar el paso al uso ilimitado de las lenguas cooficiales y su idea es que en el texto se imponga el "deber" hablar en castellano. La mayoría que permitió el inicio de la tramitación —con el PSOE, Sumar, Junts, ERC, Bildu, PNV y BNG— hará inútil los esfuerzos de Santiago Abascal. El grupo parlamentario de Vox quiere blindar el castellano como única lengua de uso en el Congreso y, en los argumentos que ponen encima de la mesa en el documento, destacan que el gobierno de Pedro Sánchez "ha atacado una vez y otra el estado de derecho, la convivencia pacífica entre españoles y la indisoluble unidad de España, vulnerando impune y constantemente la Constitución", en referencia a los indultos, la reforma del Código Penal y el acercamiento de presos de ETA.