El Partido Popular quita hierro a la visita de Carles Puigdemont y otros miembros del Govern a Bruselas asegurando que esta sería la forma de evitar su presencia en el Palau de la Generalitat –y en las respectivas conselleries– de donde fueron cesados mediante la entrada en vigor del artículo 155 de la Constitución el viernes. "Está desesperado", decía el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo este lunes, considerando que el voto oculto de los diputados del Parlament denotaba un temor a las responsabilidades judiciales que se pudieran derivar y, por tanto, un reconocimiento implícito de la legalidad española.
"Uno de los grandes valores de la Unión Europea (UE) es la defensa del Estado de Derecho, la legalidad, los valores constitucionales. Y para eso, que se quede en casa", ha denunciado Maíllo muy contundente en la rueda de prensa posterior al comité ejecutivo nacional de la formación. Fuentes de la dirección de Génova, sin embargo, informan de que en caso de que Puigdemont pidiera asilo político, la embajada española sería informada. De momento, respiran tranquilos recordando que el primer ministro de Bélgica desautorizó a uno de sus ministros después de que ofreciera refugio al Govern.
La cuestión es que el número tres del PP no esconde la sensación de victoria que circularía en las filas de la formación. Según fuentes presentes en la reunión a puerta cerrada, donde había dirigentes como la presidenta de la comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, o el de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, Mariano Rajoy habría anunciado a los suyos que "había ganado España", a pesar de la declaración de independencia del viernes pasado. "Ganan aquellos que se pueden defender frente aquellos que quieren liquidarla. Somos un valor seguro", era el mensaje de Rajoy a sus filas, considerando "eficaz" el 155 por la marcha del Govern.
"Todo se facilitó" en el instante en que los Mossos d'Esquadra "se posicionaron junto a la Constitución "dicen fuentes del PP
Las mismas fuentes reconocían que "había dudas" en un primer momento sobre qué escenario se abría tras la DUI, pero "todo se facilitó" en el instante en que los Mossos d'Esquadra "se posicionaron junto a la Constitución "dicen. Aquí añaden el hecho de que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, haya dado por disuelta la cámara catalana, como consecuencia "de su rosario de querellas". Así las cosas, las personalidades consultadas no descartan que algunos funcionarios del rango de subdirectores generales dimitan las próximas horas, contrarios al mandato de la Moncloa.
En esa misma tesitura se ha pronunciado Maillo en público, quien ha llegado a afirmar que la marcha del major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, del representante en Bruselas, Amadeu Altafaj, o la concurrencia a las elecciones por parte de ERC y el PDeCAT, simbolizaba una rendición del independentismo. "Se han demostrado sus mentiras. Han engañado. Es mentira. Y se marchan porque sabían que era mentira", ha dicho en respuesta a la pregunta de El Nacional sobre cómo valoraba la resistencia, o no, ofrecida por la Generalitat a la aplicación del artículo 155.
Así las cosas, Maíllo ha dado apoyo implícito a las palabras del portavoz del PSOE, Óscar Puente, quien este lunes ha denunciado en Ferraz que los 17 diputados independentistas se mantuvieran en el escaño del Congreso. El popular ha expuesto que este sería un nuevo ejemplo de la falta de descrédito que los dirigentes soberanistas estarían exhibiendo ante la DUI. "Es un reconocimiento implícito de la propia ilegalidad que ellos pretendían infringir", ha respondido Maillo a la pregunta de este diario sobre si compartía el posicionamiento de los socialistas.
La pelota está ahora en el tejado de las elecciones del 21-D, sostienen los de Génova, que esta tarde preparan su primera reunión con el candidato Xavier García Albiol. El coordinador general descarta de momento una coalición con Ciudadanos y el PSC, y huye de hablar de los pactos postelectorales, o si facilitarían que Inés Arrimadas fuera presidenta. Tampoco está prevista una presencia fuerte de Rajoy en Catalunya durante la campaña, aunque todavía no se ha decidido la estrategia.