Pedro Sánchez está de gira por África y este martes hizo una visita institucional a Mauritania. Desde allí hizo unas declaraciones sobre la inmigración que, cuando el PP se despertó este miércoles, convirtió en la disputa del día. Sánchez defendió la "necesidad" de la migración aunque admitió que esta necesidad implica "ciertos problemas". El presidente español hizo énfasis, en este sentido, en el hecho de que "hacen falta fórmulas para gestionar el fenómeno de manera segura y ordenada". El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo fue el primero en criticar la gira africana de Sánchez y en un mensaje en X, afirmó que "es irresponsable atizar un efecto llamada" en el marco de "la peor crisis de migración irregular". "En vez de ir a África a combatir a las mafias, Sánchez promociona España como destino", indicó el líder de la oposición. La respuesta al líder del PP llegó de la mano del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que lo acusó de abrazar "las tesis más xenófobas de la extrema derecha". Albares reprochó a Feijóo que no se avenga a una reforma de la ley de extranjería para establecer un sistema de reparto solidario de los menores inmigrantes entre las comunidades autónomas. Y así se pasaron el día. Parece que la disputa la está ganando el PP porque Sánchez, que ahora está en el Senegal, ha afirmado esta noche que es "imprescindible" devolver a sus países a los inmigrantes que han llegado a España de forma irregular como manera de combatir a las mafias de tráfico de personas. Sánchez ha mantenido el discurso de la migración circular, pero después de las críticas que esta línea le ha comportado entre la oposición española, ha añadido hoy el matiz del retorno de los irregulares. La prensa se hace eco de este intercambio de reproches y El País titula: "El PP radicaliza su discurso y plantea deportaciones masivas de inmigrantes". El diario habla de las "incoherencias" y "contradicciones" del PP y recuerda que las palabras de Feijóo chocan con la proposición no de ley registrada por el PP en el Congreso, el martes pasado. Una iniciativa que pone el foco en el control de fronteras, pero que también reclama "desarrollar un modelo efectivo de migración vinculado al mercado de trabajo, por eso hay que habilitar más medios técnicos y humanos a disposición de las oficinas de extranjería para que dejen de estar en precario". Por su parte, El Mundo, sobre el mismo tema, explica que "el número de españoles que señala la inmigración como un problema principal del país se ha duplicado en un año". El titular que escoge es el siguiente: "El PP condena el 'plan Sánchez' y la preocupación social se dispara".
En el ABC el protagonista es el exministro de Transportes José Luis Ábalos que, en una conversación telefónica con el diario, ha asegurado que "vienen a buscarme" y que eso tendrá "consecuencias que estoy estudiando, de una banda, legales y de la otra políticas, porque es evidente que se ha buscado incriminarme". Ábalos ha dado un golpe encima de la mesa y ha asegurado que su actitud como diputado en el Grupo Mixto cambiará: "Yo hasta ahora no me lo tenía que plantear, no me leía ni el orden día, seguía la directriz del grupo parlamentario, pero vista su actitud (la del partido) haré yo también lo mismo. Estaba actuando con seguidismo, porque no correspondía disciplina al estar fuera del grupo parlamentario socialista, pero vista la actitud tan poco presentable que han tenido...". El exministro oficializa así su ruptura con el PSOE (o con la dirección actual). Echemos también un vistazo al resto de portadas de este jueves:
