El PP, acusado como partícipe a título lucrativo en el juicio por la primera época de actividades de la trama Gürtel (199-2005), ha presentado un escrito ante el tribunal en el cual solicita que la declaración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como testigo en la vista sea "a través del sistema de videoconferencia para concurrir los requisitos exigidos en la ley" para que se cumpla esta posibilidad.
En el escrito, argumentan que en el acto por el cual se aceptó esta prueba testifical "no quedaron definidas las condiciones específicas" por su realización mientras que la conveniencia de una declaración del presidente del Ejecutivo por videoconferencia fue defendida "muy acertadamente" por el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, en su voto particular.
En un escrito dirigido al tribunal, el representante legal del PP alega además, para reforzar su petición, que la "agenda del presidente del Gobierno, de este o de cualquier otro país, es un asunto de Estado que afecta a la totalidad de los ciudadanos".
"Tan solo basta consultar la agenda publicada por el Palacio de la Moncloa en su página web para confirmar el perjuicio evidente que causaría al desempeño de dicho cargo público la paralización de su actividad para comparecer en persona" ante el tribunal, destaca el escrito.