Siguen sin salir las cuentas del Partido Popular. El juez de instrucción número dos de Salamanca (Castilla y León) ha imputado el Partido Popular de la provincia, junto con su presidente, Javier Iglesias, y la gerente, Isabel Sánchez González, por financiación ilegal. En opinión del fiscal del caso, los números de la campaña de las primarias de 2017 del popular Alfonso Fernández Mañueco, quien finalmente acabó ganando, no cuadran.
Según ha avanzado este miércoles elDiario.es, la campaña que otorgó al actual presidente de la Junta de Castilla y León el liderazgo del partido en la Comunidad Autónoma habría estado presuntamente financiada irregularmente. Para el juez de instrucción, hay indicios para sospechar del hecho que varios cargos del PP entregaron dinero de manera "altruista" a los grupos del partido a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Salamanca para pagar las cuotas de afiliados morosos. Estar al día con los pagos es necesario para votar a las elecciones primarias del partido, pero las donaciones anónimas a partidos políticos son ilegales.
Altruismo en las primarias
Según declaró el ahora imputado Iglesias, el PP de Salamanca tenía la intención de poner en marcha "una maquinaria ingente" para que en las primarias votara el máximo número de afiliados posible. Esta operación, sin embargo, habría costado alto altos cargos más de 60.000 euros para pagar las cuotas de los morosos por adelantado. Según declararon los miembros del partido, cuando pagaban las donaciones no sabían a qué afiliado iban destinadas. El problema para el Ministerio Público y que el juez de instrucción comparte, es que los responsables no mantuvieron un registro ordenado de la constancia de estas deudas y pagos, que se hicieron sin factura. Según la responsable del Grupo Provincial Popular, Juana González Mulas, "lo apuntaba todo en papelitos" que después destruyó. Los dos altos cargos imputados, Iglesias y Sánchez, que ya habían comparecido como testigos, tendrán que testificar el 30 de diciembre de este año.
Contradicciones
Esta falta de control, junto con las explicaciones dadas por los testigos del caso (algunos contradictorios), no han convencido en la fiscalía ni al juez. Tal como explicaron varios miembros del PP de Salamanca, las donaciones "altruistas" a los afiliados morosos del partido se hacían en metálico y, una vez ingresadas, quedaban al cargo de la gerente Sánchez. Por su parte, sin embargo, Sánchez lo ha negado todo: no tenía ninguna constancia del dinero que se entregaron, ni se le comunicó esta operación, ni sabe quién recaudó o recibió dinero. Aparte de eso, el PP de Salamanca ha aportado cuentas y recibos que supuestamente registraban estos pagos, pero que la gerente tampoco ha reconocido.
Según el fiscal, las pruebas aportadas por la defensa del PP donde supuestamente se tiene constancia de los pagos por parte de los altos cargos, la información se presenta "de manera desordenada, sin ningún tipo de criterio y con una dejadez absoluta". Una de las contradicciones que más sospecha causa es que, tal como figuran en los registros presentados por el PP, algunas donaciones a afiliados se hicieron antes de que se anunciara el proceso de primarias y que Alfonso Fernández Mañueco presentara su candidatura. Tal como informa elDiario, habría al menos 7.090 euros en donaciones que no se sabe de donde provienen.