El Consejo de Menorca, gobernada por el Partido Popular, ha retrocedido después de la última polémica decisión. Hace unos días, en una nueva muestra de catalanofobia en las Islas Baleares, la máxima autoridad gubernamental insular había decidido sustituir la Feria del Libro en Catalán por una muestra de autores menorquines. La intención era borrar así el requisito lingüístico y permitir que participaran también autores menorquines que escriben en castellano. En palabras del conseller de Cultura, el popular Joan Pons Torres, la decisión respondía al hecho de que "se había detectado que hay muchos menorquines que hablan castellano y tienen la misma importancia que el resto", y había insistido en que la voluntad de incluir libros en castellano era para hacer crecer la feria.

La avalancha de críticas, sin embargo, ha obligado el PP a retroceder. El departamento de Cultura del Consejo de Menorca y los representantes de las librerías de la isla han acordado celebrar dos ferias diferenciadas. Una será la Feria del Libro en Catalán, que mantendrá sus particularidades como hasta ahora y que, por lo tanto, podrá celebrar su XVIII edición el 25 de noviembre en total normalidad, siendo así una muestra fiel del contenido narrativo en catalán insular. Y la otra será un acontecimiento de nueva creación, la Feria del Libro de Menorca, que no tendrá lugar hasta el mes de enero, durante las festividades de Sant Antoni, y en que no existirá el requisito lingüístico.

La rectificación ha sido "una muy buena noticia" para Menorca, según el conseller Joan Pons Torres, ya que significa que se mantendrá la feria catalana "tal como se hacía hasta ahora". Además, seguirá teniendo como objetivo promocionar la lengua catalana a través de la literatura, promoviendo especialmente los autores y las publicaciones de Menorca en esta lengua, así como creando puentes de escritores y editoriales del resto del territorio lingüístico catalán. Mientras tanto, la Feria del Libro de Menorca se diseñará como una iniciativa para promover publicaciones de Menorca, sin valorar la lengua.

Avalancha de críticas

La decisión no original no fue bien recibida por los libreros menorquines, que se le mostraron en contra y anunciaron que no participarán. "Las librerías de Menorca no estamos de acuerdo a sustituir la Feria del Libro en Catalán por otra feria con un enfoque diferente; al contrario, queremos trabajar para mejorarla y reforzarla", apuntaron. En una carta conjunta explicaron que, después de la decisión "unilateral" del conseller, decidieron no participar. En la misiva detallaban que el conseller de cultura los había comentado la intención de que la feria cambiara de nombre y pasara a llamarse 'Feria del Libro de Menorca', con libros en catalán, castellano y más lenguas, y que ellos expresaron sorpresa y desacuerdo. El conseller les dijo que se lo pensaría y que les haría una propuesta, pero finalmente no fue así. Más por Menorca e Izquierda Unida también cargaron contra la muestra de catalanofobia del gobierno de PP y Vox. La presión ha acabado haciendo claudicar al conseller popular.