Una parte del PP ha cargado hoy contra la exalcaldesa de València, Rita Barberá, porque consideran "insuficientes" las explicaciones que ha hecho esta mañana en rueda de prensa para justificar su inocencia en el caso Taula y para desvincularse de las llamadas telefónicas que la implican en la presunta trama de corrupción. La senadora ha dicho que quien acusa "debe presentar pruebas, no deducciones ni suposiciones", ni tampoco, ha dicho, "pinchazos telefónicos citando a terceras personas".
Los más jóvenes de la dirección popular, que quieren personificar la renovación del PP, se han desmarcado de Barberá. "A mí no me han gustado nada y creo que no han solucionado nada", ha lamentado el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, a quien se le ha sumado el vicesecretario de Comunicación del partido, Pablo Casado, anhelando "más explicaciones". "Nos hemos quedado con ganas de más", ha sentenciado, "si da más explicaciones, mejor".
Sin embargo, el presidente español en funciones, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta del ejecutivo estatal, Soraya Sáenz de Santamaría, sí que le han dado apoyo y han valorado que Barberá se muestre dispuesta a declarar ante el juez. "Es un paso muy importante", ha felicitado Rajoy, que ha reconocido que este paso lo ha dejado "tranquilo". "Son los tribunales los que deben decidir", ha concluido.