El Partido Popular rectifica y avalará el decreto que han negociado Junts y el PSOE. Fundamentalmente, el nuevo texto recupera las medidas sociales del decreto ómnibus que el Congreso tumbó la semana pasada, incluyendo, entre otras cosas, la revalorización de las pensiones, las bonificaciones al transporte público, las ayudas por la DANA y la suspensión de los desahucios para familias vulnerables. Además, incorpora medidas para combatir las ocupaciones delincuenciales y crea un sistema público de avales y garantías para propietarios. Los populares, que ayer acusaban al PSOE de “someterse a la humillación” de Carles Puigdemont, han anunciado en un hilo de Twitter que votarán a favor del decreto. “No merecen la confianza de nadie, pero los españoles no son culpables de la falta de integridad del Gobierno”, argumentan. “Votaremos sí a esta rectificación, por los pensionistas, los valencianos y los usuarios de transporte. Que su incompetencia y debilidad no perjudique a quien no se lo merece”, justifican ahora, después de su voto en contra hace justo siete días. Y, aunque insisten que el pacto entre juntaires y socialistas “demuestra” que la Moncloa “sigue al dictado del independentismo”, apoyarán un decreto que también incluye la cesión al PNV de un palacete en París que le arrebató la dictadura franquista y que ha sido uno de los grandes caballos de batalla de los populares.

Asimismo, con la boca pequeña, el PP celebra la negociación con Junts y reconoce los frutos de las conversaciones con la formación capitaneada en Madrid por Míriam Nogueras. “Ya han caído medidas de las que pretendían colar”, subrayan los populares. “El nuevo decreto ómnibus acredita que el Gobierno mintió nuevamente al decir que no se podían trocear medidas”, lamentan. Pocas horas antes de hacer pública la decisión, el portavoz del PP, Borja Sémper, ha reprochado a la Moncloa que “hubiera preferido pactar con Junts a pactar con el PP” teniendo que “pagar un alto peaje”. “No tenemos una legislatura, tenemos un mercado persa, pero el problema es que el pago se hace a costa de los españoles”, ha lamentado. Hace menos de 24 horas, el mismo Sémper recelaba de un decreto elaborado con “chantajes, mentiras, cesiones y trampas” y lamentaba que el Goberino hubiera desestimado el ofrecimiento “claro y diáfano” del PP, que habría evitado, en palabras suyas, “someter al país a este vodevil”.

El hilo del PP prosigue. “Rectifican porque los obligan para seguir en el Gobierno (una vez más), no para servir a los españoles”, esgrimen los populares, que recriminan a la Moncloa que su objetivo fuera “decir que el PP no apoya a los pensionistas, a los usuarios del transporte público o a los afectados por la DANA de València”. “Les salió mal, porque ya nadie puede creerles”, añaden. “España tiene que dejar de ser el mal ejemplo de un Gobierno que se tiene que humillar diariamente, que tiene que comprar voluntades con el dinero de todo el mundo y que necesita mentir y maniobrar porque no tiene sentido común, servicio y Estado”, concluyen.

“Un gobierno débil, dividido, que ya no tiene puntualmente el apoyo de sus socios y que está dando tumbos”

Ayer, un rato antes del Consejo Ministros que aprobó el nuevo decreto, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cargó contra Pedro Sánchez: “No ha habido nunca un Gobierno tan débil en la democracia española como ahora. Es un Gobierno débil, dividido, que ya no tiene puntualmente el apoyo de sus socios y, por lo tanto, está dando tumbos y está intentando utilizar cualquier excusa para intentar erosionar a la oposición”, lamentó. Poco después, el PSOE enmendaba el texto original para conseguir el aval de Junts y al día siguiente es el PP el que cambia de posición y anuncia el voto a favor del decreto.

Las prisas han llegado de golpe a Génova. Esta mañana, el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, aseguraba que los populares estudiarían “en profundidad” el nuevo decreto antes de decidir el sentido de su voto, sobre todo cuando en el anterior decreto ómnibus “intentaron meter cuestiones por la parte de atrás”. Y ha sostenido que, como intuye que el pleno del Congreso que tendrá que convalidarlo será en dos o tres semanas, “hay tiempo”. Ayer, Borja Sémper pidió tiempo para leer el decreto antes de fijar un posicionamiento esgrimiendo que serían unos “irresponsables” si anunciaran lo que votarán, “sobre todo cuando está en duda la palabra de Sánchez”. Hoy, seis horas y media después de que se haya publicado en el BOE, confirman su apoyo.

El PP acusó al PNV de un comportamiento “miserable” y “vergonzoso”

El decreto que se convalidará en el Congreso incluye la cesión al PNV de un palacete en París que le arrebató el franquismo. Los jeltzales lo inscribieron en el Registro de la Propiedad una vez el decreto había estado en vigor (antes de que se derogara) y el BOE había publicado el cambio de titularidad, pero la Moncloa ha preferido mantenerlo en el decreto para ganar seguridad jurídica. “Es miserable y asqueroso. Tantas lecciones que ha intentado dar al PNV a lo largo de su historia y resulta que condicionaba la gobernabilidad de España para hacer negocio”, lanzó Miguel Tellado al PNV hace una semana.

El portavoz del PP en el Congreso, que se ha convertido en el principal ariete contra los nacionalistas vascos, consideró que eso era una “vergüenza” y una “burla”, catalogó al PNV de “partido aprovechategui” y reprochó a Pedro Sánchez que se dedicara a “regalar patrimonio público” y a “convertir a sus socios en rentistas del Estado” y en “grandes tenedores inmobiliarios”. De hecho, hace 24 horas, Borja Sémper insistió en su negativa: “Nosotros continuamos radicalmente en contra de que Pedro Sánchez pague con un palacete a un partido político para seguir manteniéndose en el poder”.