Después de 32 años, los menores de 16 podrán ver una corrida de toros en las Islas Baleares. La iniciativa de Vox ha sido aprobada por Parlamento balear con los votos del PP y la oposición del resto de partidos. Desde el año 1992, los menores de 16 años no pueden acceder a estos espectáculos y el año 2017 la prohibición se elevó hasta los 18 años. Ahora, después de la tramitación de la ley, todas estas regulaciones desaparecerán y los niños y adolescentes podrán ver la muerte de un buey en manos de un torero en las Islas Baleares.

La modificación de la ley que limitaba el acceso de los menores a este tipo de espectáculos responde a unas de las exigencias de Vox para hacer presidenta a la popular Marga Prohens. El partido de extrema derecha han celebrado ampliamente la modificación de la ley, aunque en las Baleares hay más bien pocas corridas. De hecho, hay solo tres plazas: Palma, Muro e Inca. En estas solo se celebran algunas corridas en verano. Así pues, ¿si no es por una ingente demanda, que motiva a los de Santiago Abascal? Sostienen que la tauromaquia es un pilar fundamental de la cultura española.

En su intervención en el Parlamento, la diputada de Vox María José Verdú ha expuesto que su formación devolverá a los padres el "derecho fundamental" de escoger la educación y la cultura que desean para sus hijos, como "acceder a las tradiciones nacionales como la tauromaquia". Desde el PP, la diputada Cristina Gil ha reconocido que nunca la verán en los toros, pero ha defendido el derecho de los menores a asistir a estos espectáculos con el permiso de sus padres.

No es la primera vez que Vox impulsa medidas a favor de la tauromaquia en los territorios donde está en el gobierno autonómico o son decisivos para mantener en el PP en este. El partido de extrema derecha quiere revivir la tauromaquia en las zonas donde tiene influencia y en el PP ya le está bien, como a Castilla y León o Extremadura.

Rechazo de la oposición

La diputada socialista Silvia Cano ha criticado esta proposición de ley de la "ultraderecha", ha defendido la necesidad de proteger a los menores de los espectáculos "violentos" y ha lamentado que el PP "claudique" delante de Vox para mantenerse en el gobierno de la comunidad autónoma.

La diputada de Podem, Cristina Gómez, ha dejado claro que la tauromaquia es "ver la muerte de un animal después de torturarlo; es violencia", aunque "antiguamente" fuera una tradición, "igual que antes se tiraban cabras desde encima del campanario. ¿Es normal disfrutar de este espectáculo?".