PP y Vox han firmado un acuerdo de gobierno en Aragón que implicará "revisar el texto" de la ley de uso, protección y promoción de "lenguas y modalidades lingüísticas propias" de esta comunidad autónoma y erradicar de una vez el catalán en este territorio. "El objetivo es prevenir las interpretaciones interesadas que pervierten el espíritu de respeto hacia la libertad de los hablantes", queda por escrito en el acuerdo de gobierno entre populares y el partido de la extrema derecha. Es uno de los puntos que aparece en el apartado de "promoción de la riqueza y diversidad de nuestro territorio, defendiendo nuestro patrimonio histórico y cultural."
En este mismo apartado, las dos formaciones también hacen gala de su anticatalanismo en otro punto. Prometen "velar por la historia y la cultura aragonesas, partes indisolubles de la historia y la cultura española, ante las mentiras y manipulaciones interesadas del nacionalismo catalán excluyente y expansionista". "Trabajaremos siempre desde la defensa de la unidad de España, la igualdad entre españoles y la riqueza y diversidad cultural", afirma el documento, en la línea habitual de los aragoneses de querer borrar el legado catalán de la Corona de Aragón.
El documento también hace mención a las aulas de las escuelas, pero esta vez no es en ningún caso en referencia a la persecución de la lengua catalana. Es, en este caso, en contra de los derechos de las personas LGTBI. "Reforzaremos la inspección educativa para preservar la calidad de la enseñanza, sacando la ideología de las aulas y permitiendo que los padres escojan la educación de sus hijos", dice el texto. Hay que recordar que Vox siempre ha considerado un atentado moral que en las escuelas se hable abiertamente sobre sexualidad a los alumnos.
PP y Vox llegaron a un acuerdo definitivo este jueves para poner punto final a la etapa de Javier Lambán al frente del gobierno aragonés. Los populares consiguieron en las elecciones autonómicas del 28-M 28 escaños, mientras que Vox consiguió 7 diputados. Con este acuerdo, Jorge Azcón se convertirá en el nuevo presidente de esta comunidad autónoma. Al principio, sin embargo, el PP apostaba por gobernar en solitario, considerando que el resultado de Vox no había sido tan bueno como para exigir una entrada en el ejecutivo.
Pero ha habido varios aspectos que han hecho que los populares cedieran. Los de Santiago Abascal no han dejado su brazo a torcer, y existe la amenaza de que, ante una repetición electoral, las mayorías caigan en favor de las izquierdas, sobre todo después de la victoria del bloque progresista en los comicios generales del 23-J. Este mismo escenario es el que hay ahora mismo en Murcia. Pero allí los populares de momento no ceden. Están más convencidos de que tienen más fuerza que Vox para presionar.