Después de la experiencia en Castilla y León, el PP y Vox han abierto la veda este martes a gobiernos de coalición, como resultado de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, y el País Valencià marca el camino al resto de comunidades donde la aritmética cuelga de un hilo. En el sur del Principat habrá un ejecutivo compartido entre la derecha y lo extrema derecha que desbancará el pacto del Botànic, tal y como ha confirmado Vox después de una reunión con el líder regional del PP, Carlos Mazón, que será investido presidente de la Generalitat valenciana con los votos ultras. Producto de la negociación veloz, Vox ocupará conselleries, tendrá la presidencia de las Corts Valencianes y el candidato vetado por el PP, Carlos Flores, irá a las listas de las elecciones generales.

La cúpula del PP había marcado una "línea roja" a Vox para negociar un gobierno de coalición: que el líder ultra, Carlos Flores, no se tendría que dedicar al "ejercicio activo de la política" porque fue condenado por violencia machista en el 2002, tal y como aseguró este lunes el portavoz de campaña popular, Borja Sémper. Pues, dicho y hecho, porque Flores ha confirmado que se apartará del pacto y será el candidato de Vox por Valencia a las elecciones generales del 23 de julio. De esta manera, se ha liberado el paso para que las dos formaciones conservadoras pactaran un gobierno compartido, tal y como ha confirmado el mismo Flores una vez acabada la reunión con Carlos Mazón. A resultas del acuerdo, la ultraderecha ocupará conselleries -que no han concretado- y asumirá la presidencia de las Corts Valencianas.

"Habrá un gobierno de cambio que responderá a la voluntad mayoritaria de la Comunidad Valenciana. Será un gobierno estable y que dará respuesta a las inquietudes de nuestros electores. No será un Botánico 3, no serán compartimentos estancos. Será un gobierno hecho sobre la base de la mutua confianza y de la compartición de unos objetivos", ha asegurado Floras desde las Corts Valencianes, donde ha explicado que las conselleries que ostentará su partido se sabrán "antes de que acabe la semana". "Serán departamentos de relevancia, a la altura de la aportación que hace Vox a la formación de esta mayoría", ha sentenciado Flores.

El principio de acuerdo, según Vox

Hoy por hoy, el principio de acuerdo entre las dos formaciones está basado en inconcreciones y vaguedades. A la espera de saber cómo se reparten los departamentos, la extrema derecha ha hecho público un documento en el cual se especifican cinco “esos estratégicos”: “Libertad, porque todos podamos escoger”; “Desarrollo, para reducir gasto innecesario e impulsar la economía”; Sanidad y servicios sociales, para reforzar la sanidad pública y los servicios sociales”; “Señas de identidad, para defender y recuperar nuestras señas identitarias” y, por último, “Apoyo a las familias, para fomentar la natalidad, seguridad y promoción de las familias”.

 

El pacto se ha forjado por la vía rápida, en menos de dos horas, porque los dos partidos se habían citado a las 11 de la mañana en las Corts Valencianes, en el marco de ronda de contactos que había puesto en marcha Mazón. El futuro presidente valenciano ya se había encontrado con el PSPV-PSOE y Compromís, que rechazaron el acuerdo de legislatura que había ofrecido el PP, a quien declinaron darle apoyo ni como medida para establecer un cordón sanitario para cerrar el paso a la extrema derecha. La constitución de las Corts Valencianes, que Vox presidirá, está prevista para el 26 de junio. Antes del 21 de julio, Carlos Mazón tendrá que enfrentarse al primer debate de investidura, que podrá superar sin problemas gracias a los votos de Vox.