El medio Estado de Alarma TV se ha hecho viral tras denunciar una "agresión" contra uno de sus periodistas en la manifestación a favor de la escuela catalana este sábado. Este incidente ha supuesto la ocasión perfecta para que miembros y exmiembros de la derecha unionista-- Cs, PP y Vox-- denuncien la persecución que dicen sufrir por parte del independentismo. Sin embargo, tal como ha descubierto esta misma tarde el periodista Pere Martí en Twitter, parece que todo ha sido fruto de una exageración y un montaje para provocar a los manifestantes. La realidad, tal como se puede apreciar en las imágenes de los hechos, es bien clara: ¿El periodista imparcial martirizado? Un joven con una mascarilla de la Jucil y la bandera española. ¿La agresión? Una mujer que aparta el micrófono después de las provocaciones del periodista.
"Agresión"
Estado de Alarma TV se autodefine a su biografía de Twitter como un "Medio de comunicación en el que luchamos contra la censura y manipulación, dando voz a la verdad." En el vídeo compartido este sábado en Twitter, aseguran que su periodista-- a quien no enfocan con la cámara-- ha sufrido una "agresión" durante la manifestación a favor de la escuela catalana de este sábado. Concretamente, el vídeo muestra cómo varios manifestantes regañan al periodista, y una mujer incluso golpea su micrófono.
Enseguida, personalidades del unionismo como David Garcia (Vox), Sonia Sierra (ex-Cs) o Lorena Roldán (PP) han expresado su apoyo al periodista "valiente" y que rápidamente se ha convertido en un símbolo de la libertad de prensa.
Montaje
Pero el montaje no ha durado mucho. Rápidamente, varios asistentes a la manifestación han empezado a compartir imágenes de la supuesta víctima. Como se puede apreciar, el reportero iba adornado con una mascarilla de un sindicato de la Guardia Civil con una bandera española. Es por eso que la supuesta "agresora" le advierte cuando lo ve en medio de una manifestación a favor de la lengua catalana: "Vienes a provocar", le dice.
Para periodistas como Pere Martí, este incidente se trata del último "montaje" de la derecha españolista y los nuevos medios afines "para ver si alguien cae en la provocación". De hecho, Martí incluso sospecha que los "espontáneos" a los que el periodista está entrevistando sean testigos reales. De esta manera, asegura a Martí, consiguen manufacturar una imagen de crispación y división por la inmersión lingüística que no existe en realidad y erigirse como víctimas del independentismo.