Fecha importante en la investigación que instruye la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja por la gestión de la DANA. La exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, ha declarado ante la jueza de la DANA que ignoraba todo aquello relacionado con la gestión de las emergencias y ha descargado la responsabilidad sobre los técnicos que estaban en la sala del Centro de Coordinación operativa Integrado (Cecopi), que según ha afirmado “sumaban 100 años de experiencia en materia de emergencias”.
La exconsellera, visiblemente emocionada, solo ha contestado preguntas de su abogada y ha reconocido que no tenía experiencia ni conocimientos en emergencias. También ha asegurado que ella no dirigía nada. Pradas ha afirmado que todo el mundo presente en la reunión eran expertos, menos ella y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. En varios momentos de su declaración se ha visto obligada a parar a causa de las lágrimas y ha afirmado que en materia de emergencias solo tenía un cargo institucional y existían órganos técnicos con gente experta. “Las medidas las proponían los técnicos”, y ha recordado que el director del Mando Avanzado era José Miguel Basset, exinspector jefe del Consorcio Provincial de Bomberos.
Defensa de Carlos Mazón
La ex consellera Pradas ha asegurado que no se esperó el president Carlos Mazón —que llegó a las 20:28 horas— para enviar la alerta en la población. En este sentido, ha destacado que el retraso de envío del aviso fue culpa de los técnicos, puesto que la decisión no dependía del jefe del gobierno valenciano. También ha detallado que en varias ocasiones habló con los responsables de presidencia y el mismo Mazón, que llegó pasadas las 20:00 horas a la reunión, a quien mantenía informado del que pasaba. Con todo, ha reconocido que la representante de la Generalitat al CECOPI era ella, pero que había muchas circunstancias a valorar y no se tenía toda la información necesaria para abordar la situación. Además, ha señalado que las llamadas del 112 nunca llegaron a la reunión de emergencias.
Ataques a la Confederación Hidrográfica del Júcar
Salomé Pradas, que ha declarado como investigada durante casi 3 horas, ha optado por una estrategia exculpatoria y ha argumentado que solo hacía 3 meses que estaba en el cargo de consellera “intentando dar lo mejor” y, por lo tanto, era la primera vez que tenía que hacer frente a una emergencia de esta magnitud. Durante su declaración ha relatado que el día de la DANA estuvo con la alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, y ha aportado una lista con un centenar de llamadas.
En la misma línea por la que ha apostado desde el inicio, la Generalitat Valenciana ha acusado la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), afirmando que era quien tenía que haber ejercido una vigilancia de la situación y ha insistido en que no avisó de la crecida del barranco de Poio. En este sentido, ha cargado duramente contra el presidente de CHJ, Miguel Polo, que según ha afirmado mientras ella y su equipo estaban en Carlet, él estaba en unas jornadas universitarias. “Muy preocupado, no debía estar”, ha afirmado.
Además, ha apuntado que los ayuntamientos tienen sus planes de emergencia para hacer frente al riesgo de inundaciones, a pesar de que ha afirmado que la Generalitat avisó a los consistorios tal como marca el plan. También ha detallado que en el nivel 2 de emergencia, hay una “dirección única, coordinada y colegiada” entre ella y Pilar Bernabé, “para garantizar una mayor coordinación”. Pradas ha declarado que la Generalitat tiene una “función de intermediación” entre los usuarios del 112 y sus agencias integradas, además de con la CHJ, la Aemet y los municipios. “Quiero dejar claro que no hay un cuerpo de protección civil autonómico”.