El economista Santiago Niño Becerra ha hecho una pregunta al presidente español, Pedro Sánchez, después de que el Banco de España le ha reclamado un plan "creíble" para consolidar las finanzas públicas. "No sólo en Europa, en España se empieza a hablar del tema: "¿Oiga, Gobierno, todo lo que ahora está diciendo está muy bien, pero qué piensa hacer mañana para reducir el déficit y la deuda?", señala.

El Banco de España ha afirmado que este plan "creíble" no se tiene que dilatar en el tiempo y tiene que empezar a implementarse después de la salida de la crisis sanitaria y económica. "Eso es necesario para limitar las vulnerabilidades que emanan desde las administraciones públicas al resto de sectores de la economía y favorecer el crecimiento a largo plazo", destaca el documento.

Asimismo, el Banco de España reconoce que en el ámbito fiscal, la puesta en marcha de los Fondos Next Generation UE, que podrían financiar proyectos de inversión hasta 140.000 millones de euros en España en los próximos seis años, permitirá que la política fiscal mantenga un tono expansivo.

El supervisor también recuerda que el riesgo mayor para las finanzas públicas sigue siendo un retraso en la solución a la crisis sanitaria que dé lugar a "efectos más pronunciados y persistentes sobre la actividad económica".

Por su parte, Santiago Niño-Becerra ha asegurado que cada español debe actualmente 28.799 euros por el hecho de serlo, a consecuencia de la elevada deuda pública del Estado. Eso es independiente de la deuda privada que pueda tener cada español.

"La deuda pública de España ya llega al 1,366 billones de euros. Es decir, usted, su hijo, su nieta, su abuela, el vecino de encima, la amiga del alma... cada uno de ellos, 28.799 euros (al margen de lo que cada uno de ustedes deba)", ha indicado.

La deuda de las administraciones públicas españolas se ha disparado en 18.000 millones de euros en el mes de marzo hasta llegar al 122% del PIB. Este fuerte desequilibrio suma 165.000 millones desde que empezó la crisis del coronavirus, lo que ha llevado a la deuda pública a alcanzar niveles que no se veían desde 1902, hasta una deuda total de 1,366 billones de euros. Hay que remontarse a más de un siglo atrás para encontrar unos niveles de deuda similares.