“¿Apoyas el acuerdo para formar un gobierno con Sumar y conseguir el apoyo otras formaciones políticas para llegar a la mayoría necesaria?”. Esta es la pregunta que el PSOE pretende hacer a su militancia para tener carta blanca en sus negociaciones con Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, y mantener Pedro Sánchez en la Moncloa. La pregunta camufla la amnistía eliminando cualquier referencia, y diluye cualquier medida concreta que se pacte con el independentismo a cambio de conseguir el apoyo de las formaciones catalanas en la sesión de investidura. La consulta durará una semana y podrá votarse de forma telemática y también presencialmente el próximo sábado 4 de noviembre en todas las sedes del PSOE en el Estado.
La pregunta, pues, da la voz a la militancia socialista porque se pronuncie, indirectamente, sobre si considera justificable entregar la amnistía a los líderes del proceso independentista. Según una encuesta de ElectoPanel del pasado 20 de septiembre, solo el 26,3% de votantes del PSOE se declaran contrarios a la medida de exoneración, mientras que el 54,8% están a favor (a nivel global, un 57% de españoles se declaran contrarios a la amnistía). La consulta incluirá en un mismo paquete este y todos los acuerdos de Pedro Sánchez con las formaciones necesarias para salir adelante su investidura: Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, Bildu, PNB y BNG, además de Sumar, y la posibilidad de incluir, quizás también, Coalición Canaria.
Diversidad de opiniones entre los peces gordos del PSOE
Precisamente sobre la amnistía, Sánchez insistió este viernes que "el PSOE hablará" sobre esta cuestión y que será transparente cuando llegue a un acuerdo con el independentismo. Ha reivindicado los beneficios de haber conseguido un clima de "convivencia" en Cataluña, y ha prometido ser "coherente" con la política que los socialistas han implementado en el país en los últimos años. "Hoy Cataluña no tiene nada que ver con la que heredamos en 2018", ha insistido. Ahora bien, ha remarcado que a estas alturas hace falta "discreción", porque toca "tejer acuerdos con quienes no participará del gobierno pero sí en la estabilidad parlamentaria".
La apuesta, pero, no ha causado la misma recepción entre todos los referentes del PSOE. El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha atendido los medios este sábado para volver a fijar su postura ante una hipotética amnistía a condenados por el proceso en Cataluña, rechazándola de plan y señalando que, aunque pudiera caber en la Constitución, es un extremo que "no casa con los valores del PSOE". Por otro lado, el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha asegurado que habrá un "gran apoyo" de la militancia socialista en las negociaciones de Pedro Sánchez para la investidura, y sin referirse explícitamente a la amnistía ha apuntado que el presidente en funciones está "trabajando en la dirección de la reconciliación, el reencuentro y la convivencia".