Varios expertos han asegurado en el Parlamento Europeo que algunos estados utilizan Pegasus con fines ilícitos y han citado el Catalangate como uno de los principales ejemplos. El president Carles Puigdemont forma parte del comité de investigación por el uso de Pegasus, y este martes participó en la comisión de investigación del software. En su intervención, Puigdemont realizó una serie de preguntas al vicepresidente de NSO, Chaim Gelfand la empresa israelí al cargo del software. Lo más importante hacía referencia a la suspensión de contratos de la empresa con determinados países por un mal uso del programa, según ha anunciado NSO, en los últimos años han suspendido hasta ocho contratos. El eurodiputado profería una pregunta muy directa: "Si no tienen el acceso ordinario al uso de este programa, cómo podéis mostrar y saber si alguno de vuestros clientes ha hecho un mal uso de este programa"?. Puigdemont planteaba varias opciones para encontrar respuesta a esta duda, y añadía "¿es porque este cliente quiere confesar?". Para intentar conseguir una justificación lógica, insistía "¿Tiene que ser el cliente quien os diga: "sí, he hecho un mal uso, por favor suspendedme la licencia" o exactamente como funciona para ser creíble?".
Siguiendo con la suspensión de estos ocho contratos, Puigdemont reiteraba la duda sobre cómo se efectuaba esta finalización del acuerdo, "¿Nos puede precisar cuántos contratos se suspendieron porque no recibisteis respuesta del cliente? O ¿por qué habéis tenido la prueba que los clientes han hecho un mal uso del software?, y ¿cómo habéis conseguido esta información sobre este mal uso?. Defendiendo la situación en Catalunya y en los investigados por el software en el caso CatalanGate, el eurodiputado apretaba al representante de NSO y se cuestionaba: ¿Qué le diría a una víctima? ¿Qué puede hacer una víctima?, dirigirse a la autoridad publica en la que le habéis vendido este programa y decirle "vosotros habéis espiado, podéis denunciarlo a NSO". Y ¿finalmente, una pregunta mucho concreta, porque según sobrevuela NSO tiene la sospecha de que la mayoría de las acusaciones sobre la empresa son falsas, "cree Usted que lo que nombramos como CatalanGate es falso"?, sentenciaba Puigdemont.
"Pegasus hace el mundo menos libre"
Puigdemont, reprocha a la empresa israelí NSO, desarrolladora del programa, su intervención en el Parlamento Europeo. "Dicen que su software salva vidas, pero tendría que ser más creíble; espiar jueces, políticos o activistas no es una manera de salvar vidas", subrayaba. Al mismo tiempo, Puigdemont acusaba a la compañía de vulnerar los derechos humanos y cargó duramente contra Gelfand, presente este martes en Bruselas. "No sé cómo Pegasus puede hacer el mundo más seguro, pero de lo que estoy convencido es que hace el mundo menos libre", aseguraba.
Aparte de las intervenciones de los eurodiputados y de expertos en materia de seguridad y tecnología, buena parte de la sesión del comité la protagonizó el mismo Gelfand, quien tenía que hacer frente a las numerosas acusaciones por parte de los eurodiputados sobre el uso inadecuado de su 'software' de espionaje. Según defendía Gelfand, la empresa vela por el respeto de los derechos humanos y asegura que, en caso de que uno de sus clientes utilice el programa para hasta ilícitos, el contrato finaliza. Además, remarcó que su tecnología solo puede ser adquirida por gobiernos y, en ningún caso, por otras compañías privadas. En relación con esta cuestión, el vicepresidente del grupo israelí ha informado de que la empresa ha suspendido ocho contratos a lo largo de los últimos años y que ahora mismo mantiene 25 investigaciones abiertas por posibles usos fraudulentos de su software. Aunque aseguraba que algunos de los contratos suspendidos se han dado en países de la Unión Europea, Gelfand especificó de cuáles se trataba.