De la cena inaugural del Mobile World Congress se pueden hacer dos lecturas, la primera, que la situación política catalana continúa tan complicada como siempre y que una mesa de dos metros de ancho representa muy bien la metáfora de una situación atascada; la segunda, creerse el discurso del Rey y gritar a los cuatro vientos que un país con presos y exiliados políticos es una "democracia plena y sólida". Ya se pueden imaginar cuál ha sido la elección de los diarios editados en Madrid.
El discurso, muy en la línea de España Global, hizo suyo no solo el contenido sino el mensaje subliminal de la campaña de Irene Lozano: si España tiene la necesidad de explicar al mundo que es un país democrático es porque hay muchas dudas que eso sea así. Vaya, la excusatio non petita, acusatio manifesta de toda la vida.
En todo caso, el discurso del Rey hace aflorar un hooliganismo monárquico en las portadas, precisamente en un día en que Pedro Sánchez se empeñó en hacer ver que tiene un corazoncito republicano. ABC, por tradición y vocación más monárquico que nadie, titula "Otra lección real en Barcelona", y continúa: "Ante Torra, Colau y empresarios de todo del mundo, el Rey recuerda al secesionismo que 'España es una democracia plena y sólida'".
Aunque el listón es alto, La Razón es capaz de igualarlo con un "El Rey ante Torra: 'España es una democracia plena'" seguido de "El president y la alcaldesa de Barcelona plantan a Felipe VI en el saludo protocolario".
Por su parte, El Mundo prefiere dar portada al seguimiento de su encuesta electoral señalando que "Los votantes del PSOE exigen que no haya indultos en el 1-O", pero con respecto al tema que nos ocupa, señala que "El rey defiende la Constitución en el Mobile ante el enésimo desplante de Torra".
Finalmente, El País, por lo menos en primera edición, dedica solo un pequeño apartado a hablar del Mobile con un titular conciso: "El Rey reivindica ante Torra a España como democracia plena".
El periplo republicano de Sánchez, pequeño, pequeño
En contraste con las proclamas monárquicas, el periplo republicano del domingo de Pedro Sánchez por Catalunya Nord aparece pequeño, pequeño y sin ninguna noticia de las movilizaciones catalanistas que le acompañaron durante su recorrido.
En La Razón y relacionado con la cena del Mobile: "Sánchez se ausenta por su viaje a Colliure: se apropia de Azaña y Machado y pide 'perdón' al exilio republicano". En ABC y El Mundo ni siquiera aparece. En El País, en cambio, foto de portada —tomada en Montauban (Occitania), donde no hubo ninguna protesta— con el titular "La Constitución restauró los valores de la República de Azaña". Ya es mala suerte que para un día que el presidente del Gobierno alardea de republicanismo, sea precisamente el Rey quien le contraprograme.