Hubo alguna actuación de cierta contundencia policial, pero no fue lo mismo que la jornada del referéndum del 1-O. Esta es la esencia de la queja de algunos de los diarios de Madrid que, obviando la fuerza policial usada en algunos casos para desalojar a las personas que bloqueaban vías y carreteras en el paro de país, lamentan que el Ministerio del Interior no supiera cómo "controlar el orden público".

Ahora bien, pese al sentimiento de descontento que se observa a primera vista en la prensa española, los grandes rotativos minimizan la convocatoria del paro, pero admiten que el corte de vías y carreteras por toda Catalunya tuvo alguna que otra repercusión.

También aprovechan la ocasión para cargar contra la presencia de niños en las calles, para criticar a la gente que salió a movilizarse a quien le achacan adjetivos del estilo "la kale borroka de Puigdemont" y para inculcar a sus lectores que el paro estaba liderado por "radicales" y, además, por un sindicato "separatista" que tiene como líder a "un asesino". 

Pasividad policial

"Una minoría bloquea Catalunya ante la pasividad policial". Con este título y con su editorial "Restaurar la ley exige controlar el orden público", El Mundo critica que, siendo esta la primera movilización después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución y subrayando que, por lo tanto, el control de la seguridad correspondía al Estado, "resulta inadmisible que apenas una decena de activistas logren cortar una autopista, que se altere el orden en Sants, que se bloquee el AVE o que se permitan altercados en la frontera con Francia".

Eso sí, como el resto, consideran que "los independentistas fracasaron", pero se muestran —otra vez— visiblemente molestos porque "los fallos en la seguridad en una jornada clave revelan la mojigatería del Estado justo cuando no caben titubeos, y sientan un peligroso precedente de aquí al 21-D", así como porque no entienden por qué el gobierno de Mariano Rajoy "se muestre ahora tan timorato", aunque reconozcan que es posible que la imagen que dieron el 1-O puede frenar sus actuaciones.

A su juicio, "no basta con convocar elecciones ni con relevar al major de los Mossos" porque, según apuntan, "la garantía de los derechos y libertades de todos los catalanes exige una actuación determinante en aras de la restitución completa del orden legal en Catalunya".

Sin embargo, lo que más llama la atención de la editorial es su descripción de la Intersindical-CSC, que definen como "un sindicato separatista donde milita el asesino del empresario Bultó", para acabar diciendo que "la huelga fue un chantaje del soberanismo, obsesionado con reactivar el clima de agitación social".

'Kale borroka' de Puigdemont

Usando adjetivos del estilo "la kale borroka de Puigdemont", ABC bautiza su editorial bajo el título "Boicot a la democracia" para denunciar que "esa mitad de Catalunya que quiere sojuzgar a la otra mitad estigmatizándola como partícipe de la «dictadura» de Rajoy, volvió a quedar retratada en su fractura".

Este diario le resta importancia al paro asegurando que "no fue una huelga general, sino el enésimo intento de un boicot violento a nuestra democracia por parte del independentismo más irracional", un hecho que tildan de "absoluto fracaso" porque consideran que "ni siquiera llegó a simulacro".

Ahora bien, a pesar de que fue, a su parecer, "una pantomima alimentada con protestas minoritarias", creen que fueron "muy violentas" porque paralizaron Catalunya "cortando carreteras, vías férreas, saboteando transportes y amenazando a quienes querían trabajar con normalidad". Eso demuestra, según ellos, que la gente que salió a protestar están "cegados por el independentismo" y lo ejemplifican en su portada con la fotografía de un chico que lleva una braga con la estelada que le cubre todo el rostro.

Pero la cosa no acaba aquí. ABC también destaca que "resulta trágico que haya profesores de escala infantil que aleccionen a los niños con la falsa existencia de «presos políticos» en España" y aprovechan la ocasión para cargar contra el PSOE por haber "apoyado en el Congreso una iniciativa de ERC en defensa del sistema educativo impuesto durante décadas en Catalunya".

Bebés, los escudos humanos

En una línea similar al diario anterior, La Razón subraya que hubo bebés que actuaron como "escudos humanos de la defensa de la República" usados por los "radicales" y denuncian que "no es la primera vez que el secesionismo utiliza a menores en sus acciones estratégicas de movilización política".

Sin tener en cuenta la fotografía que circuló el 12 de octubre por las redes sociales —y que salió del Twitter de la Guardia Civil— de niños pequeños saliendo a la calle con el uniforme de la policía española, los de Francisco Marhuenda vuelven a criticar que el día del referéndum "las cámaras captaron a menores utilizados por sus propios padres como protección ante las cargas policiales", mientras adjuntan imágenes que demuestran el "adoctrinamiento" que reciben los menores catalanes según su punto de vista.

nens guardia civil @guardiacivil

@guardiacivil

En su editorial, denuncian la "manipulación" de TV3 pero siempre en relación con los niños y ponen encima de la mesa que "todavía mantenemos en la retina aquellos niños preguntados por un periodista de TV3 durante la celebración de la Diada de 2013 por qué participaba" para acabar criticando que la televisión pública catalana "no solo es ahora mismo una máquina de manipulación y agitación, sino que está legitimando muy conscientemente al Govern cesado".

Adiós al separatismo amable

También El Español destaca la presencia de niños en la "huelga independentista", así como el hecho de que "los piquetes rompen por la fuerza la estrategia del separatismo amable", donde comparan el corte de las vías del AVE de Girona y Sants con el procés bajo el concepto "la trágica metáfora de un procés de alta velocidad".

Como El Mundo, el diario de Pedro J.Ramírez también destaca que la Intersindical tiene "un líder condenado por asesinato", pero en su editorial optan por cargar contra el Gobierno al considerar que "aboga por los golpistas" por la noticia de que el Tribunal Supremo podría dejar en libertad a los consellers si finalmente opta por centralizar la causa y que se quede solo en manos del alto tribunal.

A su juicio, el objetivo de Rajoy es ahora "no dar pábulo al victimismo independentista durante la campaña del 21-D" y critican justamente por eso que los miembros de la Mesa del Parlament puedan quedar en libertad porque si los consellers "concurrían todos los supuestos previstos para decretar una medida tan excepcional [la prisión preventiva]", ellos "también" porque, en caso de no ir a la cárcel, "aprovecharán para hacer apología de los delitos que se investigan en plena campaña".

Frustración

El País, de su lado, no incluye hoy en sus dos editoriales la cuestión catalana, pero sí que publican un artículo de opinión titulado "Frustración", que pone de manifiesto que "los independentistas logran siempre apoyos muy amplios sin la rotundidad suficiente para legitimar la ruptura unilateral a la que aspiran".

Se trata de un artículo que admite que "una y otra vez vemos cómo los independentistas logran apoyos muy amplios, casi al borde de la mayoría", pero, eso sí, "sin la rotundidad suficiente para legitimar la ruptura unilateral a la que aspiran".

A parte de eso, en su portada, la única mención que hacen sobre el paro de país de ayer es una fotografía del corte de las vías del AVE en Sants, en que su pie asegura que la huelga general está "en manos de la extrema izquierda y los antisistema". 

Ahora bien, lo que más destacan es que "La UE alerta de la incursión de la propaganda rusa en Catalunya", así como que "La Fiscalía revisará la cárcel de los 'exconsellers' si acatan la ley".