'Aunque se vista de seda, la mona, mona se queda'. Eso es lo que seguro que piensan muchos diarios españoles este viernes, el día siguiente que el exministro José Luis Ábalos saliera de su declaración ante el juez instructor Leopoldo Puente, que le atribuye delitos de soborno, malversación, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal. La semana que viene declararán en la causa su exasesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama. La prensa española más conservadora comparte este viernes fotografías de Ábalos entrando en el Tribunal Supremo, con cara de no haber roto nunca ningún plato, expresión tranquila y sin ninguna señal de nervios, y eso les irrita. "Ábalos descarga la trama de corrupción en Koldo y Aldama: 'No cobré comisiones'", destaca el ABC que añade que el exministro basó su declaración en la "autoexculpación" y que "insistió durante tres horas en responsabilizar a quien fue su asistente "y esquivar cualquier implicación de miembros del Gobierno". No hay que decir que el sueño húmedo de este diario era que Ábalos cantara como un canario y enfangara como más ministros y altos cargos socialistas mejor.
El Mundo se fija en lo que considera "el momento más crítico para el Gobierno" durante la declaración de Ábalos: "el fiscal rebate la coartada de Puente para salvar al exministro", asegura. El diario, según fuentes jurídicas, explica que Ábalos "se centró en intentar desacreditar todos los indicios encontrados contra él y solo nombró un miembro del actual Gobierno, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente". Ábalos lo habría hecho cuando el magistrado le preguntó por el listado de adjudicaciones de obras públicas aportado por la defensa de Víctor d'Aldama el día 4 de diciembre pasado en el Tribunal Supremo. Ábalos respondió que el ministro Puente ya había explicado y aclarado que eran adjudicaciones "de una época anterior", en referencia al gobierno de Rajoy. "Fue el momento más comprometido para el Gobierno en la declaración", o en otras palabras, el momento más celebrado para muchos de la declaración. Al acabar, Ábalos salió tranquilo y explicó a la prensa que la comparecencia le sirvió para dar su versión de las informaciones publicadas sobre él los últimos meses. "Se han tocado todos los extremos ya conocidos y publicados y creo haber dado las aclaraciones suficientes. Me he comprometido a entregar la documentación que ya traíamos, y que acredita lo que he dicho", afirmó brevemente. Por otra parte, reiteró que él no participó en el cobro de comisiones durante la pandemia. Por su parte, La Razón critica que Ábalos dijera en el Supremo "que es víctima política de una venganza del PP". De hecho, este jueves, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, emplazó a Sánchez a aclarar por qué cesó julio del 2021 Ábalos, ya que, su entender, "todo parece indicar que sabía muchas cosas y las tapó".
Finalmente, El Periódico destaca el esperado encuentro que tiene lugar este viernes en Santander, la Conferencia de Presidentes, que "se centrará en vivienda y sanidad". El diario recuerda que el encuentro se produce en un "clima político de tensión y sin esperanzas de llegar a acuerdos en materia de financiación e inmigración". La cita llega en un momento político de fuerte polarización por la presión del PP, que hace días que centra sus discursos en la agenda judicial del PSOE. Sin embargo, la Moncloa espera que la reunión sirva para tratar un tema completamente sectorial: la crisis de la vivienda. Desde la Generalitat, el presidente Salvador Illa también ha resaltado su predisposición a encarar la cita con "actitud constructiva" a pesar de la hostilidad mostrada por varios barones populares, particularmente por el tema de la "financiación singular" acordada por el PSC y ERC. Aunque no se reúne con una periodicidad fija, la conferencia de presidentes es el órgano de máximo nivel político de cooperación multilateral entre el Estado y las comunidades. ¿Qué dicen el resto de portadas de este viernes?