No al diálogo, no a la negociación y no a dar ni un mínimo margen a que ocurran las cosas. La prensa española condena hoy la reunión bilateral antes de que ésta se haya producido, pero muestra su desprecio al simple hecho de que el gobierno de Pedro Sánchez esté dispuesto a escuchar al Govern, a hablar de autodeterminación y derecho a decidir y, aún peor, de presos políticos y exiliados.
En un mar de críticas contra el presidente español, Pedro Sánchez, los diarios de Madrid maldicen que su Gobierno aún no haya rechazado celebrar la reunión con el ejecutivo de Quim Torra y cargan duro contra el PSOE por quedarse parado ante las "exigencias" independentistas y, lo que es más, no frenar el diálogo con el soberanismo catalán.
Justamente por todo eso, emplazan al jefe del Ejecutivo a cancelar la reunión porque consideran que si no lo hace y sigue hablando con los miembros del Govern, significará que cede a cualquier cosa reclamada por el independentismo que, insisten, siempre se mueve por los márgenes de la ilegalidad.
Un Sánchez embobado...
El Español es el que hoy viene más cargado de reproches al también líder socialista, a quién le recrimina que se "mantenga impávido" ante las "exigencias" del independentismo y lo tachan de "estaférmico", es decir, acusan a Sánchez de estar parado y de no actuar frente al "desafío separatista".
Según su juicio, que se mantenga el encuentro en el Palau de la Generalitat "da una idea de hasta qué punto el presidente Sánchez transige con el separatismo" y, precisamente por eso, lo comparan con el expresidente español Mariano Rajoy por "mantenerse impávido ante los ataques y solo actuar cuando los líderes del procés incurran en la ilegalidad".
Mientras, "los nacionalistas le tienen cogida la medida a un Gobierno que cada día que pasa tiene más difícil justificar ante el conjunto de los españoles su condescendencia", hecho que ejemplifican con la entrada de Torra a la Moncloa con el lazo amarillo, como si de un insulto o menosprecio se tratara.
...a quien se le atraganta Catalunya
Pero, lejos de frenar esta situación —siempre como sostienen los de Pedro J. Ramírez—, el gobierno del PSOE "vuelve a poner la mejilla mientras va debilitándose en su peligroso afán de buscar un diálogo imposible con el separatismo". La solución ante este "desafío" la tienen clara y es, sencillamente, cancelar la reunión con el Govern de Torra.
De no ser así, "equivaldría a pasar por el aro y confirmarle al independentismo que todo le sale gratis", al mismo tiempo que demuestra que "se le está atragantando Catalunya igual que le sucedió a su antecesor. Y eso los españoles no se lo van a perdonar", sentencia.
Mientras, La Razón, que también dedica su editorial a criticar duro a Sánchez por tildar de "xenófobo" al nuevo líder del PP, Pablo Casado, e incluir en esta definición al de Cs, Albert Rivera, porque, le recuerda, él mismo cargó contra Torra por sus "declaraciones racistas y xenófobas, excluyentes y antieuropeas", pero ahora se reúne con su Govern.
El juego de la bilateralidad
Y es que, según su juicio, haber cedido a celebrar este encuentro y "jugar a la bilateralidad", advierten, "puede alimentar la realidad secesionista y prolongar esa fantasía hasta enlazar con la Diada del 11 de Septiembre y las movilizaciones para conmemorar el 1-O y el golpe anticonstitucional".
Sánchez, en su opinión, "debería antes de embarcarse en esta aventura haber, si no consultado, por lo menos informado a los partidos constitucionalistas" porque, le avisan, "sin su apoyo, el recorrido de la 'receta' de la Moncloa para Catalunya no tendrá mucho recorrido".
El resto de diarios de Madrid no dedican sus editoriales a esta cuestión, pero sí algunas de sus opiniones. El Mundo se lamenta de que Torra "antepone la república y la autodeterminación a los problemas reales en la agenda de la resucitada comisión bilateral" y ABC reprocha a Sánchez que "busque ganar tiempo en su plan en Catalunya sin acuerdos concretos".
Éste, como el resto, se muestra disgustado porque el PSOE haya cedido a hablar de presos políticos y "Sánchez haya sido quien más se ha dejado por el camino" porque "mientras la Generalitat de Catalunya insiste en hablar de la situación de los presos preventivos y de un referéndum de secesión, la gran aspiración del Gobierno es que el gobierno catalán vuelva a los órganos de cooperación multilaterales".