Con el primer día de agosto y el inicio del periodo de vacaciones más mayoritario llega también un clásico del verano, los reportajes catalanofóbicos en varios diarios editados en Madrid, donde se rebusca en testimonios que denuncian supuesta discriminación por utilizar el castellano en territorios donde comparte oficialidad, sin que casi nunca haya contraparte, y eso que estos días no faltan ejemplos, como los recientes casos que ha habido en Palma, donde una trabajadora del aeropuerto se enfrenta a una multa de hasta 200.000 euros por dirigirse en catalán a un agente de la Guardia Civil, o en el País Valencià, donde una atención sanitaria de urgencias fue denegada por no utilizar el español.
Hoy ha empezado la temporada el diario El Mundo, con una información que, probablemente, servirá de base para una serie de ejemplos de presuntas discriminaciones. El titular es tan explícito como chillón: La Fiscalía pide ayuda contra el odio a lo español en Cataluña. Le siguen dos subtítulos, el primero, Alerta del fuerte incremento de casos de discriminación por el origen territorial o la lengua y reclama una reforma que recoja esa agravante; y el segundo, También crecen las situaciones inversas: agresión a lo catalán.
Ahora bien, más allá de un titular que da por hecho de forma suficientemente explícita que en Catalunya hay odio contra aquello relacionado con el Estado español, uno de los mantras del unionismo, la realidad es que la información no explica exactamente lo que promete el encabezamiento. Quizás por eso mismo en la versión online de la información el título está mucho más suavizado: La Fiscalía pide que discriminar por ser de una región española sea un agravante del delito de odio.
Todo ello viene de un informe incluido en la memoria de actividades del 2018 de la Fiscalía contra los Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona, donde se sugiere una "reforma legislativa para mejorar la tipificación como agravante del delito de cualquier rechazo por origen territorial dentro de España, así como el odio por usar cualquiera de las lenguas oficiales de España". Es decir, que buscaría evitar actuaciones de discriminación en razón de origen o de lengua, pero no expresamente "contra el odio a lo español en Cataluña" que se promete en portada. De hecho, regular penalmente las acciones de odio "por utilizar cualquiera de las lenguas oficiales de España" incluso sería un freno eficaz ante las persistentes acciones de catalanofobia habituales en todo el ámbito de los Països Catalans. Ahora habrá que ver cómo este diario lo exprime en los próximos días. Quizás le dedica todo agosto.
Después del repaso a El Mundo, el resto de portadas quedan en segundo término: La Razón se dedica a atacar a José Féliz Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas, asegurando que El CIS gasta dos millones por apuntalar a Sánchez. A su vez, ABC asegura que Irlanda del Norte se suma a Escocia en la rebelión contra el Brexit duro de Johnson y El País apunta a un Masivo rechazo del votante del PSOE y Podemos a otras elecciones.
Finalmente, el quiosco catalán presenta los siguientes titulares: Ara, ANC y Òmnium buscan rehacer la unidad; El Punt Avui, La Sagrera, sólo al 40% después de 10 años de obras; El Periódico, El TSJC anula el plan de hoteles de Colau; y La Vanguardia, Sánchez presiona a Iglesias con los colectivos sociales.