Frustración monumental en la prensa española por el traslado de los presos políticos. La mayoría de los grandes diarios de Madrid cargan fuerte contra el presidente español, Pedro Sánchez, por "ceder a los chantajes" del independentismo acercando a los líderes soberanistas a Catalunya, un derecho que todo preso tiene.
De hecho, ya lo recordó ayer el jefe del ejecutivo estatal, cuando puso encima de la mesa que esto se enmarca en el "cumplimiento de la legislación" porque cuando se ha terminado la instrucción del caso los presos deben de estar donde tienen "arrelamiento social" y subrayó que, por tanto, no hay implicación política alguna.
Esto, sin embargo, y aunque se enmarque en el cumplimiento de la legalidad, no gustó nada a Ciudadanos ni al PP, que a pesar de que siempre han insistido en la idea de no cuestionar las decisiones judiciales, ahora cargan contra esta situación porque creen que se trata de "concesiones populistas", entre muchas otras cosas. A esas críticas se ha sumado la prensa española, en su ya habitual juicio prácticamente diario a las cuestiones relacionadas con el procés que no les gustan.
Error mayúsculo
El Mundo, que bautiza su editorial bajo el título "Una regalía penitenciaria", carga duro contra Sánchez por "ceder a una de las principales exigencias del independentismo", que es precisamente el traslado de los presos. Considerando que el presidente español "abona así una de las hipotecas con las que llegó a La Moncloa", el diario citado subraya que Sánchez no ha dejado de enviar guiños [a Quim Torra] desde que fue elegido presidente".
En este sentido, critican que el jefe del ejecutivo estatal no moviera ni un dedo ante la reapertura de las embajadas catalanas o ante el nombramiento de Meritxell Serret como delegada del Govern en Bruselas. Con todos estos argumentos bajo el brazo, sostienen que "es n error mayúsculo trasladar a prisiones catalanas a los responsables de la intentona golpista" porque, por un lado, "supone un gesto de debilidad evidente por parte del nuevo Gobierno" y, por el otro, porque la política penitenciaria es algo demasiado serio como para dejarla al albur de la ambición y los enjuagues partidistas de Sánchez", pero también porque los líderes del proceso soberanista que ahora recalarán en cárceles de Catalunya pasarán a estar bajo custodia de la Generalitat".
Por todo esto, se muestran preocupados. Muy preocupados. Y es que según su punto de vista, "que ahora se acerque a los políticos procesados no hará más que dar alas a la causa secesionista y, además, pondrá en manos de Torra la custodia penitenciaria de presos que siguen siendo correligionarios políticos".
Sonrisa sin diálogo
La Razón, de su lado, sostiene que esta "es una concesión que, aunque legal, abre muchas incógnitas, ya que Catalunya es la única comunidad que tiene las competencias sobre prisiones" y añade que "contrasta que desde la Generalitat se haya redoblado una campaña contra la Monarquía parlamentaria, que, a su vez, afecta al Gobierno".
Además, su director, Francisco Marhuenda, suelta en su comentario que esto es para Sánchez un "baño de realidad" porque "se creían que con una sonrisa y buena planta, se resolvía el problema catalán, pero como no conocen Catalunya, pero el enredo sigue allí".
Marhuenda recuerda al presidente español que, desde su punto de vista, "el único diálogo que quiere hacer el independentismo catalán es el camino a la independencia, quieren un referéndum y punto, lo demás les importa un pepino" y le hace saber que "por más simpático, guapo y encantador que quiera ser Sánchez, ¿qué significa? Cero patatero".
Toni Bolaño va un paso más allá y, después de poner de relieve que "el hecho de que Sánchez haya llegado a la Moncloa ha dejado al independentismo un poco fuera de juego, sin saber muy bien por donde tirar y ha puesto en evidencia las diferentes tendencias", no tiene ningún problema en hacer sus propias teorías y soltar que "Artadi solo tiene un objetivo: dejar en el exilio dorado a Puigdemont y forzar a Torra a que presente su abdicación y convertirse ella en presidenta de la Generalitat".
Sorpresa exprés
Mientras, El Español se muestra sorprendido por el "modo exprés con el que el Ministerio del Interior -a través de Instituciones Penitenciarias- ha autorizado el traslado a cárceles catalanas de Junqueras, Romeva, Bassa, Forcadell y los Jordis" porque, como los otros, recuerda que la Generalitat tiene las competencias en materia penitenciaria.
Criticando que se haya acordado "su acomodo en cárceles denominadas "cinco estrellas", que cuentan con los mejores servicios", el digital de Pedro J. Ramírez advierte de que el "disparate" de trasladar a los presos políticos "tendrá consecuencias" porque, asegura, "los dirigentes que han podido ser procesados por no haber huido van a ser tutelados por los que sí huyeron, pues conviene tener presente que es Puigdemont quien sigue manejando los hilos de la Generalitat y que sigue empeñado en mantener la provocación permanente".
Además, el diario citado advierte de que este Onze de Setembre será "una gigante peregrinación a las cárceles", al mismo tiempo que subraya que Sánchez "empieza a arruinar esa imagen con una decisión que demuestra que es deudor de quienes le llevaron al poder" y concluye que "el acercamiento de presos es un precio demasiado alto que en ningún caso se debería haber pagado sin un compromiso previo de las autoridades catalanas de acatar la Constitución y respetar las reglas de juego".