Nuevo capítulo en la prensa española, que apunta ahora al "secesionismo" como responsable de una posible amenaza de la continuidad de Barcelona como sede del Mobile World Congress (MWC). Las portadas de los diarios de Madrid aplauden al rey Felipe VI por instar a la unión institucional —mientras ignoró la cuestión política (lo que también celebran)— para que el congreso siga eligiendo la capital catalana como sede, pero cargan contra el independentismo y contra la alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, por "boicotear de forma torticera" la visita del Monarca.
Precisamente por eso consideran que sería responsabilidad "única" tanto del soberanismo como de la edil barcelonesa que el Estado español perdiera el Mobile y elogian —de nuevo— a Felipe VI por avisar de que "sin lealtad institucional" se acabará perdiendo este congreso, así como por "ignorar las provocaciones" que ayer, dicen, vivió en Barcelona. Un Felipe VI que alabaron que viajó a Catalunya "para realzar con su presencia uno de los grandes acontecimientos tecnológicos que se celebran en el mundo" y a quien se debe agradecer que el congreso continúe eligiendo a Barcelona como su sede anual.
Al mismo tiempo, la prensa española subraya el hecho de que "ninguna autoridad catalana" recibiera al Rey a su llegada al Palau de la Música, mientras recuerdan a esas mismas autoridades el dinero que el MWC trae a Barcelona. Dinero que "perderían" si siguen por el camino de mantener "la actitud irresponsable y sectaria" de rechazar la presencia del Monarca que "simboliza el apoyo de la Corona y del conjunto de España al Congreso Mundial de Móviles". Con este argumento, hay incluso algún digital que se atreve a pedir al Gobierno que cese a los cargos que ayer plantaron al Rey.
El destrozo
El Mundo, que bautiza su editorial bajo el título "El destrozo del secesionismo", critica a Colau por su "empeño" en "denigrar la decisiva y razonable actuación del Monarca durante el golpe perpetrado por los separatistas" y, como ya viene siendo habitual, insisten en que "Catalunya es España, España apoya a Catalunya en un evento de envergadura global y quien debe pedir perdón no es el Rey, como ayer reclamó el expresident desde su refugio belga, sino quienes expulsaron a la Generalitat de la senda de la legalidad".
Fijándose en todo momento en el proceso que vive Catalunya, el diario citado se lamenta de que este año "la imagen ofrecida en la previa del Mobile se ha visto gravemente dañada por la irresponsabilidad de las autoridades catalanas", al mismo tiempo que se cuestionan cómo se puede "concebir una autolesión institucional de tal envergadura".
Justamente en este sentido atribuyen al independentismo este "clima de enfrentamiento [...] en un momento en el que la proyección exterior de nuestro país se ha visto ajada por el desafío soberanista" que, advierten, "resulta un ejercicio de flagelación inaudito" e, incluso, subrayan, "que la propia Colau actúe en contra de los intereses de la ciudad que gobierna con el necio subterfugio de que la recepción al Monarca constituye 'un acto de pleitesía y vasallaje impropio del siglo XXI'".
Adoctrinamiento social
Fijando la vista en Colau, La Razón pone de relieve que el Mobile "representa todo aquello que choca con la ideología de la alcaldesa –también con la del separatismo radical–, despreciativamente tildado de 'mundialización'" y destaca que el congreso supone "un futuro abierto para la humanidad, esencialmente libre y, por lo tanto, impermeable al dirigismo político y al adoctrinamiento social".
En su editorial titulado "El Rey, con el futuro de Catalunya" aplauden, como queda claro, el papel de Felipe VI por, a pesar del rechazo que recibió, apoyar el MWC, mientras que la alcaldesa de Barcelona se dedica a "poner en peligro un evento de tanta trascendencia internacional, que tanto favorece a la economía y la proyección de la Ciudad Condal", hecho que atribuyen a un claro objetivo electoralista de Colau, que "busca desesperadamente ampliar su base electoral entre un sector de la población", al mismo tiempo que genera un "daño potencial para la futura permanencia del MWC".
Los de Francisco Marhuenda también aprovechan la ocasión para cargar contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, de quien ya dan por hecha "su incapacidad para comprender la naturaleza del cargo institucional que ostenta" porque, aseguran, "daña al conjunto de los ciudadanos de Catalunya".
Ahora bien, dan por hecho que, "por fortuna", "la sociedad catalana es mucho más que lo que representan los separatistas y respalda mayoritariamente, como el resto de los españoles, la firmeza con que Su Majestad trató la intentona golpista del pasado otoño", motivo por el que Barcelona continua albergando la sede del congreso mundial de móviles.
Boicot a la monarquía
ABC también dedica su editorial a esta cuestión, aunque, de momento, no se puede acceder a él en su versión digital, pero su portada ya apunta maneras: destacan las palabras del Rey, mientras cargan contra Colau y Torrent por el "desplante" al Monarca que protagonizaron, al mismo tiempo que subrayan que la manifestación en contra de la presencia de Felipe VI "se saldó con cinco heridos y un detenido".
Mientras tanto, El País también abre su portada destacando el "boicot" a Felipe VI, una actitud que, advierten, "amenaza la presencia del Mobile" en Barcelona y pone de relieve que el Rey tuvo que hablar en catalán para "advertir" que "este éxito no hubiera sido posible sin la colaboración entre el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona".
El diario citado aprovecha la ocasión para recordar que ya en agosto, el Monarca "tuvo que soportar los insultos y abucheos de una parte de los asistentes" y, ayer, se enfrentó a la actitud de los independentistas y de Colau, quien, aseguran, "lideró el boicot del secesionismo al Rey".
El Español, por su parte, considera en su editorial que "El Rey solo no es suficiente", al mismo tiempo que, como el resto, apuntan a la alcaldesa de Barcelona como la principal "aliada" del independentismo por contribuir a "escenificar su unidad a quienes pretenden acabar con España y con nuestro modelo de sociedad".
El discurso de Felipe VI fue, además, "impecable", aunque se lamentan de que "el papel impecable del Monarca no corrige la gravedad de la situación que vive Catalunya y la fractura de la convivencia, que volvió a reflejarse en la calle con manifestaciones a favor y en contra de su presencia".
Precisamente por todo ello, exigen a los de Mariano Rajoy que cese a los "altos funcionarios de la Generalitat que se negaron a acudir a la recepción del Rey y a la cena posterior, demostrando así que anteponen su sectarismo político a la defensa de un certamen importantísimo para el interés general".