El diario de referencia económico inglés The Economist avisa que el corte de suministro de gas natural de Argelia a Marruecos puede perjudicar a España también". Bajo el título 'Las cosas se calientan en el Sáhara Occidental', esta publicación pone de relieve la disputa del desierto entre estos dos países que mantienen la rivalidad en un "conflicto de décadas donde el centro de todo es el Frente Polisario, un movimiento nacionalista que busca la independencia."
A modo de ejemplo, The Economist recuerda que Marruecos ha registrado en la ONU más de mil incidencias en el último año. Por su parte, el Polisario dice todo el contrario y asegura que si los ataques se han producido "a lo largo de la línea de frente más larga del mundo, un muro de arena de 2.700 kilómetros, es por los ataques recibidos de los marroquíes". Y acompañan la declaración con un dato: la docena de soldados y "otros civiles asesinados por los marroquíes".
Si trasladamos el conflicto bélico al terreno económico, la entrada de gas en Europa empieza en un Estado español que "se encuentra en medio de una crisis energética por la subida de los costes de la energía". Y ya lo sitúa reiterando que el Gobierno de Pedro Sánchez "se ha visto obligado a tratar de adoptar una serie de medidas para minimizar el impacto a los consumidores". El cierre del gasoducto por el cual Argelia envía la mayor parte del gas que exporta a España puede acabar convirtiendo a la Moncloa en "una víctima colateral".
¿Por qué no afecta a otros países europeos?
La decisión de cortar esta vía de suministro la ha tomado Argel y repercute únicamente al gasoducto que llega a España atravesando territorio marroquí. Para frenar este problema, Argelia reitera su compromiso con una alternativa de envío de gas a España por el gasoducto submarino Medgaz y en forma de gas licuado por barco. Pese a todo, se enfatiza que esta crisis está suscitando temores que España pueda ver comprometidas o reducidas las reservas de gas o que tenga que pagar más en un entorno europeo de aumento de coste de la energía y dudas sobre el suministro que se unen a las tensiones nacionales por el ya significativo aumento del precio de la luz en España, que se alerta podría subir todavía más con esta crisis.
Desde el pasado mes de enero, Medgaz amplió su capacidad de transporte de gas natural entre Beni Saf, en Argelia, y Almería, a España. El proyecto se basó en la instalación de un cuarto turbocompresor. Medgaz opera el gasoducto submarino Argelia – Europa, vía España, suministrando gas natural directamente desde Beni Saf, en la costa argelina, y Almería, en la española.
El artículo de The Economist es el último medio extranjero que ha certificado el aviso de una grave crisis española. La semana pasada, The New York Times puso el acento en que España se enfrenta a una pérdida importante de gas natural. El diario norteamericano pone de relieve en una crónica de Raphael Minder la rapidez con que puede cambiar la "geopolítica de la energía" después de la decisión de Argelia de suspender el envío de gas a través del gasoducto principal que atraviesa Marruecos.
Por su parte, France Info apunta que Argelia cierra el grifo a Marruecos y "España lo paga". La emisora francesa compara Argelia con Rusia en la estrategia de utilizar este recurso natural como método de presión: "Desde 1996, Marruecos era un país de tráfico del gas argelino exportador a España y Portugal y cada año suministraba 10.000 millones de metros cúbicos. En un momento en que los precios del gas se han disparado, el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, ha ordenado no renovar el contrato del gasoducto en protesta por lo que Argel considera prácticas hostiles de Marruecos y tienen como fondo el Sáhara Occidental".
En el terreno de las agencias, la británica Reuters recuerda que la ministra de Transición Energética, Teresa Ribera, asegura que "España tiene reservas de gas para 43 días posteriores al cierre del gasoducto". Y de esta manera, pone cifras empíricas de la cuenta atrás que le queda a Sánchez para encontrar una alternativa.
Precisamente, el conflicto y la alerta de la prensa internacional llega coincidiendo con el 46.º aniversario "de la gloriosa Marcha Verde que culminó con la recuperación del Sáhara marroquí que encabeza el pacto permanente que une el Trono y el pueblo en torno a la unidad de la Nación". Este fin de semana, Marruecos ha celebrado, también a través de las redes sociales y su perfil de la embajada en España, la invasión marroquí de esta parte del Sáhara, el año 1975 y bajo el visto bueno español.