Las tensiones entre la diplomacia española y la marroquí aumentan. Sorprende que, leyendo la prensa de Marruecos, incluso diarios no afines al régimen de Mohamed VI cargan contra el gobierno de Pedro Sánchez por la ofensiva migratoria que se ha iniciado en Ceuta. El ejemplo más claro lo encontramos en el editorial de este miércoles en el diario Al Ahdath Al Maghribia, una publicación independiente y socialista que sale en defensa de la unidad de su país y avisa a España de que no se meta en los asuntos internos y la disputa con el pueblo saharaui.
Por eso, entra en la comparativa e interpela directamente a la Moncloa: "Para dar la vuelta a la ecuación, ¿qué pasaría si Marruecos diera apoyo al referéndum catalán del 2017 y Carles Puigdemont fuera acogido y saliera nuestro ministro de Asuntos Exteriores a decir que se hace por motivos humanitarios pero que eso no afectará en ningún caso a la relación con España? Ellos explican que Carles Puigdemont los traicionó, violó la ley y ejerció presión sobre el poder judicial y acabaron tildándolo de haber cometido crímenes contra la humanidad".
"No seremos la policía de Europa"
El editorial de este diario avisa que si Marruecos no se posicionó entonces a favor del referéndum del 1 de octubre, España haga ahora lo mismo y no acoja al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que llegó bajo una identidad falsa y se encuentra ingresado en un hospital de Logroño para recuperarse de la Covid-19.
Por eso, Al Ahdath incluso se plantea cómo habría reaccionado España si hubiera acogido al president Puigdemont "bajo otra identidad". Y vuelve al octubre del 2017: "España vivía en aquella época una crisis sin precedentes. ¿Y qué hizo Marruecos? En la línea de una larga historia de buenas relaciones, se rechazó la secesión. Y se hizo porque somos vecinos, guardamos buenas relaciones económicas, políticas y culturales y desde Exteriores se rechazó de forma unilateral la independencia de Catalunya a favor de una integridad nacional".
A pesar de todo, si no se rechaza acogera Ghali de forma inmediata, todas estas buenas intenciones pueden acabar. Según este diario, Marruecos podría reconsiderar las relaciones de cooperación con España" sobre todo en materia de inmigración y pesca. Y avisa a Sánchez de que la avalancha migratoria que ha recibido en los últimos días puede ser el preludio de una ola sin freno: "Marruecos no se puede limitar a ejercer el papel de policía que proteja los intereses de un país vecino que no respeta lo más sagrado, su integridad territorial. Y si España se piensa que Rabat entenderá que pueda recibir a un criminal peligroso y vaya contra el derecho internacional, Marruecos tiene derecho a revisar muchas cuestiones hasta ahora pactadas como, por ejemplo, seguir salvando el sector pesquero español, en clara quiebra".
Los marroquíes se sienten menospreciados. Primero viene una crisis migratoria y después puede venir una económica centrada en la pesca en el Mediterráneo. Y el trasfondo de todo, un malestar que arrastran: "el pasado colonial" que todavía les pesa, y lamentan haberse convertido en un país de residencia de inmigrantes procedentes del África subsahariana, el Oriente Medio e incluso Asia "a causa de las restricciones impuestas desde Europa". Y culpan "al pasado franquista" de España como la causa "de un soberanismo mal entendido" que siempre los ha discriminado. Pero ahora, no quieren volver a viejas tradiciones. El editorial concluye: "Marruecos no aceptará hoy nada que no sea proteger sus intereses".