El poder que tiene el independentismo después de estas elecciones, a pesar de la bajada sustancial de su apoyo electoral, genera preocupación a entidades españolistas como Sociedad Civil Catalana, que ante la intención del PSOE de formar gobierno con los partidos independentistas catalanes y vascos, ha puesto el grito en el cielo. En un comunicado, han remarcado la pérdida de votos en relación con las elecciones del 10 de noviembre del 2019 (ERC ha perdido seis diputados, Junts uno y la CUP se ha quedado sin representación en las cortes españolas), considerando que sería una paradoja que "su capacidad de influencia en la gobernabilidad de España se viera incluso incrementada". En los últimos cuatro años, solo los 13 diputados de Esquerra formaban parte de la llamada "mayoría de la investidura", aunque se abstuvieron, mientras que los votos de Junts y la CUP no siempre eran imprescindibles. "España no puede quedar en manos de los que la odian", ha insistido la entidad, que también reclama a los "grandes partidos", en referencia a PP y PSOE que busquen soluciones "con generosidad y altura de miras porque es posible conformar un gobierno estable con amplios consensos parlamentarios".
Exigen pactos de Estado
De esta manera, la entidad españolista se suma, sin especificarlo, a las peticiones para que el PSOE se abstenga para hacer presidente a Alberto Núñez Feijóo, que durante la campaña había pedido dejar gobernar a la lista más votada. Esta posibilidad, con los socialistas consiguiendo unos resultados mucho mejores de los que les auguraban la mayoría de las encuestas, parece más lejos que nunca. Así y todo, Societat Civil Catalana pide priorizar "los intereses de los españoles a cualquier otra concesión de carácter partidista". Según la organización españolista, el pasado 23 de julio "la inmensa mayoría de los españoles votó a favor de proyectos políticos centrados y moderados", mientras que en Catalunya, los partidos independentistas perdieron buena parte de su apoyo electoral. Para ellos, ignorar el retroceso soberanista supondría "dejar nuevamente desamparados" a los catalanes contrarios a la independencia de Catalunya. "Pedimos a la clase dirigente que centre el foco en los pactos de Estado, en España y en los españoles", añade, con el fin de evitar "el bloqueo político y, en consecuencia, la inestabilidad económica y social".
Mientras tanto, Pedro Sánchez ha rechazado encontrarse con Alberto Núñez Feijóo hasta después del 17 de agosto, cuando se celebra la constitución de las cortes. Además, este lunes el presidente del Gobierno en funciones también ha anunciado que después de esta fecha empezará a trabajar con el resto de grupos para conseguir una mayoría parlamentaría para seguir gobernando, incorporando a personas "que se fueron distanciando del gobierno progresista" en la anterior legislatura. Con estas palabras del candidato socialista, la propuesta de Sociedad Civil Catalana parece lejos de convertirse en una realidad.