El president Carles Puigdemont no ha sido detenido. Ha cumplido, ha aparecido en el Arc de Triomf, en Barcelona, ha pronunciado un discurso delante de unas 5.000 personas, y después se ha esfumado. Nadie sabe cómo, pero ha subido a un vehículo de color blanco, un Honda, y tras hacer varias pasadas por el entorno del Parlament, donde ha sido detectado por los Mossos, y ha desaparecido. Nadie sabe cómo, pero el vehículo donde viajaba el president Puigdemont se ha esfumado delante de un dispositivo de los Mossos d'Esquadra de más de 300 policías, con helicóptero y drones activados.
🔴 Puigdemont hoy, DIRECTO | Operación Jaula para su detención y la investidura de Illa, última hora
Los Mossos d'Esquadra habían blindado las entradas en el Parc de la Ciutadella, solo se podía entrar por dos puertas, que estaban completamente blindadas por los Mossos. Las previsiones de la policía catalana eran que cuando Carles Puigdemont quisiera acceder al Parlament, con el president del Parlament, Josep Rull, y los otros diputados de Junts, fuera interceptado, identificado y detenido. Los diputados han accedido al Parlament y han sido revisados uno por uno para evitar que entrara el president, además, los vehículos que entraban al Parlament eran inspeccionados y hacían bajar las ventanillas, pero ni rastro del president. El equipo legal de Puigdemont, con Gonzalo Boye al frente, ha accedido al recinto del Parlament, en el Parc de la Ciutadella, hecho que ha hecho imaginar a los Mossos que la detención sería inminente, pero nada. Todo estaba preparado, pero algo, que todavía ahora nadie se explica, ha fallado. El vehículo blanco ha dado otra vuelta y lo han perdido de vista.
Nervios para saber dónde estaba Puigdemont
Los nervios se han apoderado del cuartel general de los Mossos. Los mandos regionales y de las comisarías generales, que estaban en el Centro de Coordinación (CECOR) y en el mismo recinto del Parlament han visto que el guion no iba cómo se había pensado —que no acordado, la defensa de Puigdemont no aceptó pactar la entrega del president— y se han activado otros recursos para intentar cazarlo. Sabían qué coche había utilizado para marcharse del acto y se ha decidido activar, primero en Barcelona, y después en todo el país, un dispositivo reservado a graves delitos, como tiroteos o asesinatos, para encontrarlo, el denominado dispositivo Jaula, controles de carretera en varios puntos para cerrar el perímetro de la ciudad de Barcelona y poder interceptarlo; hasta ahora, sin suerte.
Con el Jaula en marcha, con controles de carretera en marcha, con inspecciones de vehículos en varios puntos del país buscando a un hombre, los nervios eran crecientes en la cúpula de los Mossos, que habían perdido el objetivo y que, todavía ahora, no saben dónde puede estar. Los servicios de Información de los Mossos esperaban que el president estuviera en el interior del edificio del Parlament, que apareciera cuando fuera el turno de Junts de responder a Illa, pero ha sido el portavoz vallense, Albert Batet, quien ha hecho la réplica al candidato a president, y ha sido cuando se ha confirmado que Puigdemont tampoco está en el interior del Parlament.
Nadie sabe dónde está el president Puigdemont
Todas las fuentes consultadas por ElNacional.cat, policiales y próximas a Junts, aceptan no tener ni idea de dónde está el president Puigdemont. Se ha escapado ante un operativo de Mossos de máximos, con más de 300 policías, y con controles también desde el aire, y ahora mismo nadie sabe dónde está, ni cómo ha llegado al Arc de Triomf. Los diputados de Junts aseguran que no se ha acabado y que todavía no está todo escrito sobre este retorno y desaparición del president Puigdemont este caluroso 8 de agosto de 2024. Dentro de los Mossos, sin embargo, nadie se atreve, todavía, a hacer valoraciones. Algo ha fallado y habrá que saber qué.