Cambios para que nadie cambie. El curso judicial se ha inaugurado hoy con una nueva presidenta del Consejo General del Poder Judicial y un órgano de gobierno de los jueces renovado por primera vez después de seis años, pero el mensaje del Poder Judicial no varía. “Ningún poder del Estado puede dar indicaciones ni instrucciones a los jueces y magistrados sobre cómo han de interpretar y aplicar el ordenamiento jurídico”. Es la carta de presentación de la nueva presidenta del CGPJ, Isabel Perelló, que se ha estrenado hoy en la Apertura del Año Judicial. "De ahí la importancia de salvaguardar la independencia judicial frente a posibles injerencias externas", ha proclamado. En su discurso, ha sostenido que “solo aquellos estados en los que la división de poderes está garantizada son realmente Estados de Derecho” y ha situado la defensa de la independencia judicial como “gran reto” del nuevo CGPJ. Perelló ha subrayado que “críticas y discrepancias nada tienen que ver con la descalificación o el insulto” y ha expresado su “apoyo a todos los jueces de este país”.
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Además, Isabel Perelló ha hecho nuevamente un "llamamiento a las diferentes fuerzas políticas y a los poderes del Estado" para que "respeten el trabajo que los jueces y magistrados realizan" y ha reclamado "evitar ataques injustificados, que pueden llegar a socavar la legitimidad y la reputación de la Administración de Justicia o de sus integrantes". "No significa que debamos ser inmunes a la crítica, que, precisamente, nos ayuda a mejorar", ha añadido, pero ha señalado que "las posibles irregularidades que pudieran producirse en el ejercicio de la función jurisdiccional tienen sus propios mecanismos de corrección a través de las vías de impugnación previstas en las leyes procesales".
Al acto, presidido por el rey Felipe VI, ha asistido, por primera vez, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz. También estaban Félix Bolaños (ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes), Francina Armengol (presidenta del Congreso) y Pedro Rollán (presidente del Senado).
Reivindicación de las mujeres por parte de la presidenta del CGPJ
En su discurso, pausado y natural, la presidenta del CGPJ y del Tribunal Supremo ha reivindicado el papel de las mujeres y su excelencia como juristas. "Nací en una España en el que las mujeres no podían acceder a la carrera judicial. Ahora somos mayoría, el 80% de los aspirantes que superan las pruebas de acceso a la carrera Judicial son mujeres. Tuvimos que esperar al siglo XXI para llegar al Tribunal Supremo. Aun así, queda mucho camino por recorrer: las mujeres siguen siendo minoría en los altos cargos judiciales", ha manifestado Perelló.
El fiscal general del Estado reivindica la “encomiable labor” que la Fiscalía hace de la “unificación” de la interpretación de las leyes
En su discurso, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que ha estado en el foco de la diana por la aplicación de la ley de amnistía a la malversación del 1-O, no ha mencionado la norma del olvido penal y no ha hecho ninguna alusión directa a los fiscales díscolos del procés. Pero, eso sí, ha querido poner en valor la “encomiable labor que la Fiscalía hace de la articulación y unificación en su interpretación del ordenamiento jurídico” y ha defendido que el “derecho ha de ser acorde con una interpretación racional y uniforme de la norma”. En este sentido, ha subrayado que, “ante el riesgo de dispersión interpretativa”, este es el medio que el sistema “anticipa para la aplicación igualitaria de la ley, a la espera de la labor unificadora que le corresponde al Tribunal Supremo”. El fiscal del Estado ha expresado su compromiso de “preservar la igualdad, la justicia y la seguridad jurídica” y argüido que un “espacio de justicia predecible” es una “garantía para la ciudadanía en el ejercicio y protección de sus derechos” y para la Administración pública y todos los operadores jurídicos.
“El Ministerio Fiscal ha actuado, actúa y actuará, porque así debe hacerlo, de forma imparcial y sometido exclusivamente al imperio de la ley”
En un momento en el que está a la espera de que el Tribunal Supremo decida si lo imputa por la querella de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, tal como le pidió en julio el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Álvaro García Ortiz ha dejado claro que el Ministerio Fiscal “ha actuado, actúa y actuará, porque así debe hacerlo, de forma imparcial y sometido exclusivamente al imperio de la ley” y “ejerce sus funciones con profesionalidad, responsabilidad, lealtad y escrupuloso respeto a la Constitución y a las leyes”. “No hay derecho ni democracia al margen de la ley, al margen de la expresión de la voluntad del pueblo, a ella nos debemos y a ella nos sometemos”, ha añadido.
“El ejercicio de la acción popular aumenta el riesgo de investigaciones prospectivas”
Entre líneas, Álvaro García Ortiz también ha lanzado un dardo al juez Juan Carlos Peinado, que está investigando a Begoña Gómez por corrupción en los negocios y conflicto de intereses. En esa causas, tanto Vox como asociaciones ultras (Hazte Oír o Manos Limpias) ejercen de acusaciones populares. Y el fiscal general considera que “es necesario hacer una reflexión sobre el ejercicio de la acción popular”. García Ortiz ha sostenido que “la utilización en la justicia penal de una figura que, pese a su previsión constitucional, permite el acceso directo a los órganos judiciales de investigación sin filtro alguno, aumenta el riesgo de investigaciones prospectivas y pervierte el esquema natural y lógico en el que solo deberían llegar ante los tribunales de justicia aquellas investigaciones en las que concurran poderosos indicios de responsabilidad criminal”.
“Será la historia la que nos juzgue si al hablar de niños nos referimos a ellos como si fueran mera mercancía”
Por otro lado, el fiscal general del Estado ha aludido a la inmigración, una realidad que hay que “gestionar con responsabilidad”. “Será la historia la que nos juzgue si al hablar de niños o de niñas migrantes, nos referimos a ellos como si fueran mera mercancía, números o cromos que se intercambian en el mercado de las palabras o, lo que es más peligroso, sembrando semillas de odio contra estas personas especialmente vulnerables que pueden prender en sociedades desinformadas o manipuladas”, ha proclamado. Sus palabras llegan en plena crisis migratoria y sin que el Gobierno haya encontrado una solución para los migrantes solos que llegan a las Canarias.
El CGPJ, renovado por completo después de seis años
La Apertura del Año Judicial llega dos días después de que los nuevos vocales del CGPJ lograran, finalmente, acordar el nombre de Isabel Perelló como presidenta del órgano de gobierno de los jueces. La fumata blanca tardó en llegar. Fueron necesarios tres intentos frustrados y abrir la lista de candidaturas para lograr el consenso entre progresistas y conservadores. De esta forma, se dejan atrás cinco años de discursos de los presidentes del CGPJ reclamando y exhortando a los partidos políticos que pactaran su renovación. Sin ir más lejos, el año pasado, el entonces presidente interino del Supremo, Francisco Marín, expresó una “profunda tristeza” por el estado “desolador” de los principales tribunales españoles y apeló al PSOE y al PP para que “no caigan en la tentación” de aprovechar la oportunidad para “obtener ventajas políticas”.