La presidenta de la Eurocámara ha pedido un nuevo informe sobre el uso del catalán en los plenos, antes de decidir sobre la petición del Gobierno oficializar la lengua catalana en la Unión Europea —junto con el euskera y el gallego—. Según han confirmado fuentes parlamentarias, Roberta Metsola se ha dirigido al grupo de trabajo de Lenguas de los Ciudadanos y Servicios Lingüísticos para que evalúe el impacto técnico, logístico y económico que comportaría oficializar las tres lenguas en el Parlamento Europeo, en la primera vez que la presidenta atiende la petición hecha por el ejecutivo estatal.

El encargo de Metsola ha llegado dos semanas después de la última carta del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que volvía a reclamar la oficialidad del catalán. El grupo que hará el informe sobre las consecuencias prácticas, presupuestarias y políticas del uso del catalán a los plenos está formado por vicepresidentes de la Eurocámara como Javi López (PSC) y Esteban González Pons (PP), así como un representante de la Izquierda, el francés Younous Omarjee; otra de los ultraconservadores de ECR, la italiana Antonella Sberna; y el liberal Martin Hosjík, como presidente. La primera reunión será en diciembre.

¿Qué recogerá el informe sobre el catalán?

El objetivo es tener datos claros sobre el coste que supondría la traducción en los plenos con respecto a personal e infraestructuras, pero también valorar otros elementos como si habría lo bastante personal cualificado para asegurar las interpretaciones de las tres lenguas. Es decir, que el informe puede abordar el coste de los intérpretes, las consecuencias políticas si otros países europeos con minorías lingüísticas quisieran hacer lo mismo o el caso práctico del gaélico, el último idioma a ser reconocido como oficial a escala europea —para el cual, a veces, es complicado encontrar intérpretes—. El grupo también presentará una propuesta de decisión, sobre la cual después tendrá que votar la Mesa del Parlamento Europeo.

No hay un calendario establecido para el informe, aunque hay fuentes que apuntan que será cuestión de "meses más que semanas". Eso sí, en ningún momento se alargará más allá de la legislatura. Lo que se sabe es que los vicepresidentes de la Eurocámara trabajarán conjuntamente con cuestores (eurodiputados dedicados a cuestiones administrativas) y servicios internos de la institución. Así, a diferencia de un informe similar de los servicios internos hecho en 2023 (cuyas conclusiones nunca trascendieron), la solicitud de este lunes eleva el caso a un nivel político porque trabajarán eurodiputados.

El catalán en la Eurocámara y en la UE

Quede claro que este proceso es independiente a la solicitud española para hacer las tres lenguas oficiales en la Unión Europea, ya que se trata de un debate que tiene lugar en el Consejo. Metsola quería esperar a ver si el Consejo aprobaba la inclusión del catalán, el vasco y el gallego en el régimen lingüístico comunitario, pero eso todavía no ha pasado por las reticencias de varios estados miembros. La cuestión está atascada desde la primavera, cuando la presidencia belga lo planteó por última vez al Consejo de Asuntos Generales. La actual presidencia rotatoria, en manos de Hungría, ha descartado la cuestión.

En el caso del catalán a los plenos de la Eurocámara, los socialistas se muestran optimistas. ¿Por qué? Porque ahora los socialdemócratas europeos tienen cinco de las catorce vicepresidencias de la Mesa, una más que la pasada legislatura. Además, Ciudadanos ha desaparecido de la institución. Lo que hace falta es que Metsola dé el paso de incluir la cuestión en el orden del día para que se pueda votar.

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