El presidente de Aragón, Javier Lambán, defendió el miércoles que el president Quim Torra no representa a Catalunya. "No creo que represente Catalunya ni el pueblo catalán", y por este motivo evité "darle la mano" durante los actos por las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.
El presidente Lambán hizo estas manifestaciones durante una visita a las instalaciones de la Bodega Sommos, en Barbastro (Huesca). Según ha explicado, se desplazó para mantener las tradicionales relaciones "fraternales" existentes entre Catalunya y Aragón, pero ha insistido en que Torra no es un representante de Catalunya.
"Como creo que el señor Torra no representa a Catalunya, hice todo lo posible para no saludarle", ha insistido el dirigente político. A su juicio, el conjunto de las instituciones del Estado fueron a Barcelona a "acompañar a las víctimas" en cambio "los independentistas, con Torra a la cabeza, hicieron una manipulación burda y zafia, y un aprovechamiento indecoroso" ante los representantes españoles.
Esas declaraciones contrastan con el llamamiento de las organizaciones soberanías de no participar en el evento por la presencia del máximo represente de la monarquía española, Felipe VI. En este sentido, organizaciones monárquicas y unionistas sí hicieron un llamamiento público a la asistencia en el evento del 17-A con banderas y sombreros con la bandera española. No obstante, sin la representación de una parte de las asociaciones, quien sí tuvo presencia en el acto fue una pancarta contra el rey español visible desde el centro del evento, que molestó a los partidos unionistas, que protestaron por su presencia.
Presencia del Estado en Catalunya
El presidente de Aragón ha explicado, además, que las declaraciones de Torra de enfrentamiento con el estado español por el incumplimiento de los principios democráticos en Catalunya es una "deriva de insensatez vesánica en la que está instalado desde hace tiempo", por lo que ve "imposible de reconducir el gobierno separatista".
Según Lambán, "el Estado, de una manera casi irresponsable, lleva décadas yéndose de Catalunya, dejándola a merced de los independentistas, pero el Estado debe de volver a poner sus pies en Cataluña y desarrollar todas sus competencias".
El presidente aragonés ha hecho esta afirmación para referirse al Archivo de la Corona de Aragón, que tiene su sede en Barcelona y cuyo patronato, en el que están representados el Estado, como propietario, y las cuatro autonomías que formaron parte del antiguo reino, todavía no se ha reunido.
Según ha explicado, "como se da la circunstancia de que el ministro de Cultura preside el patronato del archivo, lo lógico es que con motivo de su séptimo centenario se celebre un encuentro en Barcelona, pero si el Gobierno central no nos convoca —ha advertido—, yo por mi cuenta iré al archivo".
El presidente de Aragón consideró en mayo que el president Quim Torra es "un fascista", y ningún constitucionalista "debería sentarse ni un minuto" a hablar con quienes le han elegido. "Por razones de higiene política y democrática e incluso moral, porque estos señores acaban de votar como president de la Generalitat a un fascista, un constitucionalista español no debería sentarse ni un minuto a hablar con los independentistas catalanes", concluyó.