El presidente del Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC), Xevi Xirgo, ha denunciado la existencia de una "pulsión centralista" por parte del Gobierno en la aplicación de la nueva normativa europea sobre el audiovisual, el cual impide en el regulador catalán ejercer plenamente las competencias que le corresponderían, y que reduce a una mera colaboración las funciones de los consejos de Catalunya, el País Valencià y Andalucía en las nuevas regulaciones audiovisuales.
"Muchas instituciones y organismos estatales no son conscientes, desde mi punto de vista, de su pulsión centralista. A menudo lo que tendría que ser una simple colaboración, siempre en términos de lealtad, se vive como una concesión o incluso como una laminación competencial, cuando está exactamente en la inversa", ha expuesto Xirgo durante la jornada Perspectivas jurídicas de los medios de comunicación, que ha tenido lugar este lunes en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). A la jornada ha participado el vicepresidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Ángel García Castillejo, que ha pronunciado la conferencia inaugural.
El presidente del CAC ha puesto como ejemplo de esta actuación la puesta en marcha reciente del Registro de medios de comunicación, mide incorporada al Plan de Acción miedo la Democracia del Gobierno como consecuencia de la entrada en vigor del reglamento europeo Digital Services Act (DSA). "Cuando se creó el Registro de medios de comunicación, que tiene que disponer de información sobre la propiedad de los medios y las inversiones publicitarias que reciben, se otorgó la responsabilidad a la CNMC. Creo que es un error no añadir que esta responsabilidad tiene que ser ejercida, y si hace falta, además, compartida posteriormente, por los consejos audiovisuales existentes. Es decir, los consejos audiovisuales de Catalunya, del el País Valencià y de Andalucía", ha apuntado a Xirgo, quien también ha remarcado que "nadie conoce mejor la realidad que el regulador del territorio".
El presidente del CAC ha explicado que, aunque la mayoría de la población todavía declara informarse mediante la televisión, la irrupción de las nuevas formas de comunicación ha cambiado el sector y ha provocado la necesidad de regularlo para evitar fenómenos como la desinformación. En este sentido, ha pedido a los gobiernos españoles y catalán más valentía para ir más allá y atribuir a cada uno las competencias respectivas, de manera que el análisis de los contenidos problemáticos se haga desde el lugar de origen de la denuncia o desde donde se emiten los contenidos.
Reforma de la ley audiovisual catalana
Xirgo ha dicho que al CAC le conviene una puesta a punto para hacer frente a retos que ya no son de futuro, sino de presente. En este punto de la ponencia, ha apuntado hacia Catalunya y ha reclamado al Gobierno y a los grupos parlamentarios catalanes acelerar la tramitación de la reforma de la ley audiovisual catalana, que se aprobó en el 2005. "Catalunya arrastra, desgraciadamente ahora ya podemos decir que desde hace demasiados años, la tramitación de una nueva ley audiovisual," ha asegurado. Y ha pedido que esta reforma incorpore las novedades sobre el mundo audiovisual que prevén los dos reglamentos europeos aprobados en el 2022 (Digital Service Act-DSA y Digital Market Act-DMA), así como los dos aprobados en el 2024 (Reglamento europeo sobre la libertad de medios de comunicación - EMFA y Reglamento de inteligencia artificial).
El proyecto de ley del audiovisual catalán decayó al convocarse elecciones en el Parlamento. Sin embargo, Xirgo ha recordado que partía de la carencia de haberse redactado pensante todavía con una mentalidad clásica y en unos prestadores tradicionales. "El ruego es que lo actualicen y que sean competencialmente valientes. Es cierto que la ley audiovisual española, aprobada el año pasado, marca las reglas del juego y en algunos casos condiciona, pero a mí me parece que hay margen, siempre pensando en la colaboración entre reguladores, para hacer avances y hacer que el CAC amplíe el ámbito de actuación".
El presidente del CAC ha reiterado la voluntad de impulsar la colaboración entre reguladores para respetar, especialmente, el espíritu de la ley. También ha remarcado que en Catalunya, la experiencia vivida en la aplicación de las normas europeas ha mostrado problemas de adaptación. En concreto, se ha referido a la creación del Grupo de Autoridades de Supervisión para los Servicios de Comunicación Audiovisual (GASSCA), que era una previsión de la ley audiovisual española, que a su vez era la transposición de una directiva europea. "El problema es que se ha puesto en el mismo paquete los reguladores independientes y el resto de organismos dependientes de los gobiernos autonómicos, algunos de los cuales no han hecho nunca ninguna de las funciones que se tienen que compartir en el grupo de trabajo", ha dicho, y ha añadido que era una reedición de la fórmula café para todos. Xirgo ha lamentado las consecuencias de esta fórmula.